MEXICO, 8 oct (Xinhua) -- El Festival Internacional Cervantino (FIC) de México rindió hoy un homenaje al escritor mexicano y estudioso de Cervantes, Ignacio Padilla, al cual acudieron los familiares del autor integrante de la llamada Generación del Crack.
En el acto participaron el director general del FIC, Jorge Volpi, acompañado de director general del Museo Iconográfico del Quijote, Onofre Sánchez, así como el escritor peruano Fernando Iwazaki y el promotor musical Gerardo Kleinburg,
Volpi refirió que este es uno más de los homenajes que se realizan en memoria del escrior. "Más que una sesión académica, preferí un diálogo sin textos preparados donde se conozca la relación de nacho con los textos de Miguel de Cervantes Saavedra".
"Si volviesen sus majestades, novela que Ignacio Padilla publicó entre 1993-1994, está imbuida ya de este idioma cervantino que le apasionaba, "no era la repetición, sino la reinvención de ese lenguaje", expresó el también escritor Jorge Volpi.
Por su parte, Onofre Sánchez compartió que el recinto cuenta con varias publicaciones de conferencias y escritos, así como ediciones realizadas por el museo con la participación de Ignacio Padilla.
Fernando Iwazaki comentó que uno podría encontrar en esos lugares fascinantes del mundo a Ignacio para dejar de hablar de algunos tópicos y platicar sobre temas más relevantes, como la familia, los hijos o los seres queridos.
Cuando uno tiene la oportunidad de conocer a las familias de alguien, de pronto se da cuenta que toda esa literatura extraordinaria que ha leído es el reflejo de las personas de las que se iba nutriendo cada vez.
En tanto, Ricardo Kleinburg, analizó desde el punto de la neurociencia, la forma de ser de Ignacio Padilla, por la ternura, la curiosidad y conferirle vida a los objetos; era como un niño, y agregó: los niños cuentan más cuentos de los que les cuentan.
Uno de los temas coincidentes fue el de los "datos Nachito", los cuales definían perfectamente la poética del autor de El androide y las quimeras.
¿Qué eran los "datos Nachito"?, se preguntó Jorge Volpi, y dijo: anécdotas que contaba con absoluta seriedad, nornalmente referidas a detalles minuciosos, de las cosas más enloquecidas posibles que aseguraba vehementemente eran ciertas, incluso te daba bibliografía.
Por supuesto, los "datos Nachitos" eran falsos, pero los contaba tan bien que en alguna medida estaba cifrado su talento fabulador que posteriormente los convertía en cuentos y luego en novelas, describió Volpi.