DAMASCO, 6 oct (Xinhua) -- El presidente de Siria, Bashar al-Assad, declaró que si no fuera por el apoyo público, él ya no sería presidente.
En una entrevista con la televisión danesa transmitida hoy, al-Assad comentó que su país ha estado sujeto a una "campaña de mentiras" en los últimos seis años, en una aparente referencia a las acusaciones de Occidente contra el ejército y el gobierno de Siria.
El presidente negó haber dado órdenes de bombardear hospitales y escuelas.
"Los errores siempre ocurren en cualquier guerra", expresó. "Las afirmaciones de que dimos órdenes para destruir hospitales y escuelas o asesinar civiles" son "falsas y contradicen nuestros intereses".
"Si matamos civiles o destruimos hospitales y cometemos toda esa clase de atrocidades y enfrentamos a las principales potencias, ¿cómo podría ser aún presidente después de casi seis años de guerra?".
"No soy un superhombre. Si no gozara del apoyo público, no estaría aquí", declaró.
"Estoy aquí porque gozamos del apoyo y protección de los sirios, y nuestro apoyo desmiente todas esas acusaciones", dijo al-Assad. "El resultado habla por sí mismo", dijo.
Las principales superpotencias acusaron recientemente al ejército sirio de atacar civiles y destruir hospitales, particularmente en la parte oriental de la ciudad de Alepo, en poder de los rebeldes.
El ejército sirio negó las acusaciones y el miércoles anunció que los ataques aéreos en el este de Alepo serán suspendidos.
