Por Noemí Galbán

LA HABANA, 5 oct (Xinhua) -- El pueblo del occidente cubano se solidariza con sus coterráneos del extremo oriental de la isla afectado por el huracán "Matthew", el más poderoso registrado en el Atlántico en casi una década.

Tras su paso por la provincia de Guantánamo (915 kilómetros al este de La Habana) la víspera por la tarde-noche, aún se evalúan los efectos del potente fenómeno meteorológico, aunque hasta el momento el dato más significativo es que no se reportan fallecidos.

"Eso es lo más importante, que no hubo pérdidas humanas y eso se debe a toda la preparación que ha tenido nuestra defensa civil en todos estos años, a los planes, las medidas adoptadas y a la disciplina y organización del pueblo", consideró Mario Cotomendez.

En conversación con Xinhua, el trabajador residente en la capital caribeña agregó que este hecho pone de manifiesto la experiencia adquirida y la preocupación del gobierno cubano y sus instituciones al priorizar la integridad física de sus ciudadanos.

Durante las jornadas previas se acometieron disímiles acciones preventivas para minimizar los embates del poderoso huracán, dentro de ellas destacó la evacuación de más de un millón de personas que viven en zonas vulnerables y fueron trasladadas con anterioridad a refugios seguros habilitados para ese propósito.

A juicio de todos los entrevistados, la mejor noticia recibida hoy es que ningún cubano perdió la vida como consecuencia del huracán, a pesar de que la pared frontal del ojo de "Matthew", categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, tocó el extremo más oriental de la isla.

Específicamente en la zona de Punta Caleta, municipio de Maisí, en la provincia de Guantánamo; además impactó con fuerza los territorios de Imías y la ciudad de Baracoa, la ciudad más antigua de Cuba con 505 años y la primera villa fundada por los colonizadores españoles.

Estos tres municipios han sido los más afectados, según informaciones oficiales preliminares, pues el centro del huracán estuvo estacionado allí por varias horas azotando con vientos superiores a los 250 kilómetros por hora, olas que sobrepasaron los cinco metros de altura y los acumulados de lluvias los 200 milímetros.

"Imagino lo que deben estar sintiendo esas personas que lo perdieron todo, las pocas imágenes que han salido son devastadoras, sobre todo en Baracoa, da dolor ver cómo edificios y casas de concreto fueron destruidos por las fuertes olas y los vientos", lamentó Yailín Romeu, una joven trabajadora.

De ahí que el mensaje de solidaridad fuera inmediato, así como el llamado a tener confianza en el gobierno cubano y en las autoridades locales, encargadas de buscar soluciones rápidas y factibles para recuperar en el menor tiempo posible las pérdidas materiales ocasionadas por "Matthew".

"Que tengan fe porque ya lo hemos visto, hasta el presidente Raúl Castro está allí en oriente desde hace días. La Revolución no los va a abandonar. La preocupación del Estado y de todo el pueblo de Cuba es constante y demostramos que seguimos unidos en todas las contiendas", opinó Nancy Valdés, jubilada.

Al respecto, Andrés Gutiérrez, trabajador estatal habanero, manifestó que como en otras ocasiones, todo el pueblo de la isla está dispuesto a apoyar el proceso de recuperación.

"En todo lo que podamos ayudar lo haremos, vamos a trasladar todos los esfuerzos para que ellos puedan resarcir los daños que han tenido. Tenemos un sistema que nos permite ayudar a los que tengan problemas y tenemos posibilidades de trasladar de una parte a otra del país, recursos y fuerza de trabajo", apuntó.

De acuerdo con informaciones oficiales, brigadas de técnicos, constructores y personal de las empresas estatales eléctrica y de telecomunicaciones del centro y occidente del país, ya se encuentran en los territorios afectados dispuestos a iniciar a la brevedad posible las labores de rehabilitación.

"Debemos estar conscientes que todo esto impactará al país, ya tenemos experiencia de lo que daña un huracán. Somos un país bloqueado con muchas dificultades económicas y ahora las afectaciones a la agricultura, los derrumbes, las vías, las viviendas que hay que reconstruir, son cosas serias pero estoy segura que nos vamos a recuperar rápido", señaló Delfina Fernández, jubilada.

"Matthew" ahora se aleja de territorio cubano rumbo al nordeste, hacia las Bahamas y la Florida, aunque sus efectos continúan siendo perceptibles en el extremo oriental, de ahí que la vigilancia y las medidas de protección sigan activadas.

De acuerdo con reportes del Centro Nacional de Meteorología de la isla, se mantendrán durante esta jornada los vientos de tormenta tropical (hasta 100 kilómetros por hora) en algunos territorios, al igual que las fuertes precipitaciones y las inundaciones costeras en el norte de las provincias de Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Camagüey.