HEMPSTEAD, EEUU, 26 sep (Xinhua) -- La Universidad de Hofstra, en Nueva York, se está viendo sobrevolada por helicópteros, sus carreteras de acceso cortadas, y personal de la policía y del servicio secreto de EEUU patrullando los puntos de control con ayuda de perros policía.
Estas son algunas de las medidas de seguridad que han convertido a esta universidad de Long Island, normalmente un sitio tranquilo y privado, en una fortaleza de máxima seguridad.
Pero por supuesto el centro se enorgullece de ello, con sus carteles de "Debate 2016" colocados por doquier en el campus, y la actitud amigable y gran hospitalidad de cada voluntario universitario involucrado en el evento.
Los dos principales candidatos a las elecciones presidenciales de EEUU 2016, el republicano, Donald Trump, y la demócrata, Hillary Clinton, protagonizarán su primer debate cara a cara televisado en Hofstra, que ha convertido su pabellón deportivo en la sala de debate.
La institución también se ha convertido en la primera en organizar tres debates presidenciales consecutivos desde 2008.
"Estaba verdaderamente abrumado por la presencia de tantos profesionales de los medios de todo el mundo", dijo un estudiante chino que llegó a Hofstra hace solo dos meses. "Ahora mismo me acaba de entrevistar un reportero japonés".
Más de 6.000 periodistas han llegado al campus para cubrir el primer debate presidencial de este año, posiblemente un récord en comparación con 2008 y 2012, según ha explicado a Xinhua una fuente del centro de acreditaciones para los medios, aunque el centro rechazó hacer comentarios públicos.
El número de periodistas que se han desplazado hasta el lugar debe de ser mayor que el esperado por la organización, ya que horas antes del debate, un centro de educación física reconvertido en centro de medios, estaba lleno y se ha tenido que poner en uso un edificio médico cercano, con los reporteros acomodándose en lo que parece un aula.
La naturaleza única de esta elección presidencial, que para muchos es la más divisiva y escandalosa de la historia, se ha ganado la atención sin precedentes de los medios de todo el mundo.
No ha sido fácil para los periodistas entrar en el recinto. Primero han tenido que conducir alrededor del campus hasta encontrar la única entrada, y después coger un autobús lanzadera durante 15 minutos para llegar al centro de medios. Incluso después de tanto esfuerzo, muchos de ellos no tuvieron ni la oportunidad de entrar en la sala del debate.
Sin embargo, aún prefirieron "informar sobre el suceso desde la escena", y los organizadores les ofrecieron comida gratuita, incluso con postre y cerveza.
Según el estudiante chino recién llegado a Hofstra, quien prefirió el anonimato, la escuela dio un día de vacaciones a sus 10.000 estudiantes para poder dar la bienvenida al gran número de visitantes este lunes.
"Pero creo que vale la pena", dijo el estudiante. "Algunos de mis compañeros chinos han sido elegidos para sentarse entre el público en la sala del debate".
La exitosa realización de los debates presidenciales también ayudó a Hofstra, una institución relativamente desconocida en comparación con las reputadas escuelas de la Ivy League, y estableció su fama en países extranjeros como China.
"Mis padres no conocían Hofstra. Pero cuando les dije que los debates presidenciales se celebran aquí, se sintieron tranquilos sobre la reputación de la escuela", dijo a Xinhua el estudiante.
En comparación con las emociones y la congestión en Hofstra, en un local de una cadena de restaurantes de pollo frito ubicada a unas cuantas calles en Hempstead, solo se podían ver unos cuantos clientes la tarde del lunes.
Un almacenista, residente local de nacionalidad mexicana de nombre Nick, dice no tener ningún interés por los candidatos que van a debatir en Hempstead.
"Donald Trump no es bueno, pero Hillary Clinton tampoco lo es, a lo mejor solo un poco mejor", manifestó.
En el restaurante, una televisión estaba retransmitiendo el programa previo al debate de una de las principales cadenas de noticias, pero Nick dijo que no lo iba a ver.
"Voy a ir a la iglesia después del trabajo, como siempre", dijo a Xinhua.
