BEIJING, 26 sep (Xinhua) -- El ministro de Transporte de Argentina, Guillermo Dietrich, presentó hoy lunes en la embajada argentina en Beijing los planes de infraestructura "más ambiciosos en la historia" de su país ante varias decenas de empresas chinas.
Los 175 proyectos, valorados en más de 13.143 millones de dólares, abarcan los campos de las carreteras, viales ferroviarios, puertos, aviación y transporte público, con los que el gobierno argentino buscar "transformar, modernizar y desarrollar" las actuales infraestructuras y aumentar la competitividad de sus economías regionales, para de tal manera fomentar el crecimiento y el desarrollo.
"Las empresas chinas tienen dos grandes ventajas: apoyo financiero y el alto nivel de su tecnología, especialmente en los campos del transporte, la energía y las comunicaciones, que justamente son de gran interés de la Argentina", afirmó a Xinhua el embajador Diego Guelar, que prevé que las empresas chinas podrán ganar la mayoría de las licitaciones.
Guelar dio un muy alto reconocimiento al modelo de desarrollo que China ha venido aplicando durante más de 30 años. "El transporte y la energía son dos patas para que un país se desarrolle", afirmó el diplomático, que opinó asimismo que el fortalecimiento de la cooperación en esas áreas forma parte importante de la Asociación Estratégica Integral China-Argentina.
Los proyectos que Dietrich trae a China son parte del Plan Nacional de Infraestructuras de Transporte 2016-2019 de Argentina, que, con una inversión superior a 33.200 millones de dólares, busca fortalecer los pilares estratégicos de las infraestructuras, la conectividad y la seguridad, así como la calidad y la sostenibilidad.
"Ya hemos estado en Europa, porque es un plan muy importante donde pueden participar las empresas interesadas de todos los países", señaló Manuela López, secretaria de Obras de Transporte de la cartera, que también viajará a Japón por el mismo motivo.
El seminario contó con la presencia de decenas de empresas chinas, incluidos gigantes de la construcción, agencias financieras, fabricantes de vehículos y empresas de comercio.
"Durante los últimos diez años, las empresas chinas han conocido bastante lo que les interesa y cuáles son sus ventajas. Ahora lo más importante es conocer las diferencias de cultura e idioma para trabajar con la parte local", sostuvo López.
El embajador destacó la coincidencia de las necesidades de ambas partes: las de las empresas chinas y el gobierno chino de fomentar la colocación internacional de productos con valor añadido y con tecnología china, y la argentina de fomentar las inversiones y la creación de empleo.
"Hay que encontrar el punto de equilibrio, tal como lo ha hecho China en su modelo de desarrollo durante los últimos 30 años, entre la importación de productos y la transferencia de tecnología y la creación de empleo", explicó Guelar.
El embajador calificó de "muy buena" la comunicación con los sectores público y privado. "La asociación [estratégica integral] está funcionando muy bien, estamos iniciando una nueva etapa y vamos a tener más y mejores relaciones en el futuro", afirmó el diplomático.