ROMA, 23 sep (Xinhua) -- Usando su exitosa experiencia en la erradicación de la pobreza y el hambre para ayudar a otras naciones en desarrollo, el programa de cooperación bilateral Sur-Sur de China ha sido un notable ejemplo a seguir, dijo un experto de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
"En el camino hacia la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola y rural sostenible, la FAO y China comparten la misma visión, determinación y dedicación", dijo a Xinhua el coordinador del Programa de Cooperación Sur-Sur FAO-China, Liu Zhongwei.
"Actualmente, el programa apoya el desarrollo agrícola y rural sostenible e innovador en 28 países, la mayor parte de ellos en Africa", señaló.
Estos países incluyen a Etiopía, Uganda, República Democrática del Congo, Sierra Leona y Nigeria en Africa y Mongolia, Tayikistán y Kirguizistán en Asia.
Hoy en día, el programa conjunta incluye inversiones totales por 80 millones de dólares y ha permitido el despliegue de más de 1.000 expertos en Africa, Asia, la región del Pacífico y América Latina.
Estos esfuerzos están ayudando a incrementar la seguridad alimentaria y la nutrición y están mejorando la vida de más de un millón de familias de agricultores y de pequeños productores, dijo Liu.
Las declaraciones de Liu se producen poco después del Día Internacional de la Cooperación Sur-Sur celebrado cada año por la ONU el 12 de septiembre para conmemorar la adopción en 1978 del plan de acción de Buenos Aires para promover e implementar la cooperación técnica entre países en desarrollo.
El número de proyectos de Cooperación Sur-Sur (CSS) y el volumen de recursos movilizados se han incrementado de manera constante desde el 2012. Más de 40 proyectos de CSS en Africa, Asia, América Latina y el Caribe habían sido facilitados hasta fines de 2015, indicó la FAO.
Entre los principales contribuyentes se encuentran Brasil con 21,1 millones de dólares, México con 15 millones, Venezuela con 12 millones y China con 10,3 millones.
Considerada como un actor importante en este tipo de cooperación y firmemente involucrada con la FAO desde la creación del programa CSS en 1996, China aportó otros 50 millones de dólares (incluidos en la inversión total de 80 millones).
Otra prueba del firme compromiso de Beijing en este campo es la renovación de su asociación con la FAO a través de un nuevo memorando de entendimiento firmado en la reunión de ministros de Agricultura del G20 realizada a principios de junio en la ciudad noroccidental china de Xi'an.
De acuerdo con el experto de la FAO, el programa de CSS China-Nigeria constituye un exitoso ejemplo de ese compromiso.
"El impacto de una importante iniciativa de la FAO para la seguridad alimentaria puede verse en toda Nigeria, en donde un grupo de expertos y técnicos chinos están trabajando a través del acuerdo de CSS lanzado por la FAO", dijo Liu.
El proyecto incluyó dos fases: en la primera, cerca de 500 técnicos chinos realizaron más de 3.700 visitas de campo con más de 500 demostraciones y el lanzamiento de 200 microproyectos.
Se introdujeron nuevas tecnologías y los expertos chinos intercambiaron las mejores prácticas y compartieron conocimientos con sus homólogos nigerianos en áreas como irrigación, producción de cosechas, ganadería, acuicultura y apicultura, indicó la FAO.
"Esto condujo no sólo a mejores rendimientos y mejor nivel de vida, sino a la reproducción por parte de organizaciones de agricultores apoyadas por la iniciativa", dijo Liu.
El proyecto de CSS China-Uganda es otro ejemplo. "Cerca de 31 expertos y técnicos chinos han sido enviados a Uganda desde el 2012 para brindar asistencia técnica en producción de cosechas, acuicultura, horticultura, ganadería y agronegocios", dijo Liu.
"El equipo transfirió con éxito 25 nuevas tecnologías e introdujo 17 nuevas variedades como el arroz híbrido, el mijo (Setaria italica) y el maíz, además de cuatro piezas de equipo y herramienta agrícola", dijo.
De acuerdo con la FAO, las nuevas tecnologías y variedades llevadas a este país del oriente de Africa están dando rápidos resultados en términos de cosechas mejoradas y mayores ingresos para los agricultores.
La primera fase del proyecto de CSS facilitó una inversión china de 220 millones de dólares para Uganda encaminada a establecer una zona industrial agrícola en producción de arroz, aves de corral, horticultura y acuicultura, dijo la FAO.
Las áreas prioritarias de la fase dos fueron identificadas en horticultura, producción de cereales, acuicultura, ganadería y agronegocios.
"Todas ellas serán apoyadas con modelos de negocios sostenibles", dijo Liu, quien agregó que se requieren nuevos recursos para ampliar esta experiencia y un aumento en los vínculos comerciales.
En general se han movilizado más de 6,6 millones de dólares en proyectos de CSS en la primera mitad de 2016, se indicó en datos de la FAO. La cifra equivale a 45 por ciento del total movilizado en 2015. Fin
