BEIJING, 22 sep (Xinhua) -- La inversión de China en los países a lo largo de la Franja y la Ruta subió un 38,6 por ciento interanual, en un momento en el que la inversión directa en el exterior (IDE) del país alcanzó un récord en 2015, según los datos publicados hoy jueves por el Ministerio de Comercio.
La inversión en los países de la Franja y la Ruta se situó en 18.930 millones de dólares, lo que representa el 13 por ciento de la IDE del país del año pasado, afirmó el subrepresentante de comercio internacional del ministerio chino, Zhang Xiangchen.
El funcionario chino indicó en una rueda de prensa que la inversión de la Franja y la Ruta es esencial para el rápido desarrollo de la IDE de China.
La IDE del país asiático alcanzó un récord de 145.670 millones de dólares en 2015, lo que supera los 135.600 millones de dólares registrados en la inversión extranjera directa que recibió, convirtiéndolo en un exportador de capital neto por primera vez, dijo Zhang.
Se trata de la segunda mayor fuente del mundo de inversión en el exterior, solo por detrás de Estados Unidos, añadió el funcionario chino.
La iniciativa, propuesta por el presidente chino, Xi Jinping, en 2013, se refiere a la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, una red de comercio e infraestructuras que conecta Asia con Europa y África a lo largo de las antiguas rutas comerciales.
Hasta julio, las empresas chinas habían establecido 52 zonas de cooperación económica en estos países y habían pagado 900 millones de dólares en impuestos y creado casi 70.000 empleos locales.
El ministerio chino indicó anteriormente que la Iniciativa de la Franja y la Ruta había fomentado la cooperación comercial entre las compañías chinas y extranjeras. Durante los primeros ocho meses de 2016, compañías chinas firmaron alrededor de 4.000 contratos de ingeniería en 61 países a lo largo de las rutas, con un valor conjunto de los contratos de 69.820 millones de dólares.
China necesita aprovechar el mercado y los recursos internacionales en un momento en el que su economía y las compañías se encuentran en un proceso de transformación, aseguró Zhang, y agregó que las firmas chinas desean convertirse en participantes activos en la innovación y la fabricación y en el mercado global.