BEIJING, 22 sep (Xinhua) -- Tras meses de un rápido crecimiento de los precios de las viviendas en algunas ciudades chinas, ha aumentado la preocupación de los riesgos sobre un "estallido de la burbuja" y el "aterrizaje forzoso de la economía".
El desarrollo del mercado inmobiliario del país ha resultado desigual. Cuando muchas ciudades pequeñas aún luchan para reducir las existencias, las casas en algunas ciudades grandes, como Beijing, Shanghai y Shenzhen, y muchas medianas se han encarecido enormemente.
La recuperación del mercado ha ayudado a soportar el crecimiento de este año, después de que se acusase a los profundos reajustes del sector del menor incremento económico del país en loá últimos 25 años, al registrar un 6,9 por ciento en 2015.
El sector inmobiliario es probablemente el más importante de China. Una desaceleración del mercado no sólo indica menos inversión, sino también la reducción de la demanda de materiales de construcción, maquinaria y transporte, y todo lo vinculado con estas actividades.
China tiene como objetivo mantener un crecimiento anual de entre un 6,5 y un 7 por ciento este año. Sin duda alguna, un mercado inmobiliario floreciente facilitará la llegada de la meta.
La recuperación ha resultado en unos precios inmobiliarios y de terrenos insostenibles, lo que subirá los costes de otros sectores a un nivel que daña la economía integral y la competitividad china, desvía más recursos de los sectores productivos a los relacionados con el inmobiliario, opinó Wang Tao, economista de UBS China.
Wang cree que el reciente frenesí no estallará la burbuja inmobiliaria o provocará un aterrizaje forzoso económico en un futuro cercano.
Muchas ciudades pequeñas aún sufren de inventarios excesivos y caídas de precios. A pesar de un crecimiento de las hipotecas, el balance general de los hogares del país todavía permanece relativamente sano, añadió Wang.
Lo más importante es que la inversión inmobiliaria y la actividad general de construcción sólo están subiendo "moderadamente" a pesar del alza de los precios de las casas y los terrenos y, la construcción podría ser la mayor carga potencial para la economía china, sostuvo Wang.
El ritmo frenético de los precios de las casas continuará en 2017, lo que supone un desafío para los gobiernos que tienen cada vez mayores dificultades para controlar el mercado.
Los analistas creen que la aceleración del crecimiento de los precios en cada vez más ciudades puede provocar más medidas restrictivas.
Debido a la carencia severa de pisos en las ciudades de primera categoría, los precios seguirán subiendo, manifestó Yan Yuejin, analista de E-house China.
Yan espera que el gobierno puede presentar políticas diferenciadas para controlar los precios de algunas ciudades y digerir el exceso de oferta en otras, como las restricciones sobre la adquisición de una segunda vivienda.
Ciudades como Suzhou, Xiamen y Hangzhou han reanudado este tipo de restricciones, mientras que otras han elevado el mínimo del pago inicial.
Zhang Dawei, analista de Centaline Property, indicó que el gobierno chino debe establecer restricciones específicas, presionar a algunos gobiernos locales para que impongan restricciones a la adquisición de una segunda vivienda e incrementar el suministro de terrenos.
De las 70 ciudades grandes y medianas chinas, 64 registraron subidas mensuales de los precios de las casas nuevas en agosto, frente a las 51 y las 55 registradas en julio y junio, respectivamente, según los datos oficiales.