Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 17 sep (Xinhua) -- El resultado del Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay en el segundo trimestre del año arrojó distintas lecturas: se afianzó el estancamiento, pero hay señales alentadoras que alimentan la esperanza de superar la desaceleración.
Entre abril y junio, el PIB creció 1,4 por ciento interanual y tuvo una variación nula frente al primer trimestre del año.
Cierto es que el dato de incremento en relación al segundo trimestre de 2015 tiene como única razón en el comportamiento de la generación eléctrica (144 por ciento), que dio un fuerte salto por razones climáticas.
Si se excluye al sector eléctrico el PIB de Uruguay se contrajo un 0,2 por ciento.
PERSPECTIVAS
El ministro de Economía, Danilo Astori, dijo que el dato del trimestre abril-junio es "positivo" e integra "un conjunto de tenues, humildes indicios de que podemos estar iniciando un proceso de recuperación de los niveles de actividad".
Entre las señales positivas mencionó las "mejores expectativas de los países vecinos, que las que habían hace algunos meses, algunas mejoras, leves, pero mejoras al fin en precios importantes para Uruguay como la soya y el arroz y un buen comportamiento de la recaudación tributaria".
Ese "es un indicador de que la actividad puede estar empezando a recuperarse un poco más", señaló al canal 12 de la televisión local.
Con el último resultado positivo, la actividad evitó una recesión tras la contracción registrada en el primer trimestre de 0,5 por ciento.
Santiago Rego, economista de la Consultoría Económica y Financiera, Impuestos y Auditoría, CPA Ferrere, dijo que en el dato interanual "tenemos un efecto climático por todo lo que llovió en el segundo trimestre y lo que no había llovido en el mismo período del año pasado".
No obstante, debe tenerse en cuenta el movimiento contractivo de la mayoría de los sectores, advirtió Rego en declaraciones al diario El País. Por eso, la economía "está estancada a pesar que el dato interanual es bueno".
Según el Informe de Cuentas Nacionales dado a conocer esta semana, la única actividad que creció, además de "Suministro de Electricidad, Gas y Agua", fue "Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones" que tuvo un aumento de 6,1 por ciento.
En cambio, hubo bajas en volumen físico en "Agricultura y ganadería" (5,5 por ciento), "Construcción" (5,1 por ciento), "Industrias Manufactureras" (3,6 por ciento) y "Comercio, Restaurantes y Hoteles" (1,8 por ciento).
Al evaluar el componente del gasto, la evolución del PIB respondió a una fuerte suba de la formación bruta de capital (22,9 por ciento) y al modesto incremento del gasto en consumo final (0,3 por ciento).
Considerando el volumen, las exportaciones entre marzo y junio verificaron un retroceso de 7,2 por ciento, mientras las importaciones descendieron un 1,6 por ciento.
Otro economista, Pablo Moya, de la consultora Oikos, coincidió en que "el dato confirma el estado de estancamiento".
En igual sentido opinó Aldo Lema, de Vixion Consultores, aunque resaltó como positivo que "la economía siguió desacoplada de la aguda recesión registrada en los países del Mercado Común del Sur (Mercosur)".
El componente de tendencia (ciclo del nivel de actividad económica, un indicador que aísla los efectos de carácter puramente irregular y estacional) tuvo un muy leve aumento de 0,09 por ciento en relación al trimestre inmediato anterior.
El resultado de este indicador, que elabora el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), "consolida el proceso de enlentecimiento del crecimiento del PIB".
Analistas habían pronosticado en agosto un crecimiento nulo de la actividad para 2016, según la media de la encuesta de expectativas del Banco Central (BCU).
Tras el dato del PIB, los analistas son más pesimistas aún sobre las proyecciones de crecimiento.
La consultora Oikos mantiene el pronóstico de un leve crecimiento de 0,14 por ciento para este año y de 0,69 por ciento para 2017.
En tanto, PwC prevé una variación de 0 por ciento este año, aunque de mantenerse la incidencia de la generación eléctrica el dato anual del PIB será "levemente positivo", comentó la analista de esa consultora, Mercedes Comas.
A lo largo del año pasado, la economía de Uruguay se expandió 1 por ciento, enlenteciéndose frente a la suba de 2014 del 3,2 por ciento, y completando 13 años de crecimiento ininterrumpido.
Astori reveló que el gobierno mantiene la proyección de crecimiento de la economía de 0,5 por ciento para este año.
Esto "permite a Uruguay seguir creciendo, muy modestamente, pero seguir creciendo y aspirar a que en 2017 la evolución siga mostrando mejores resultados", valoró el ministro.
