MEXICO, 15 sep (Xinhua) -- El lento crecimiento de la economía mexicana es un desafío para el impulso que los gobiernos de México y China buscan para dar al intercambio bilateral, dijo a Xinhua el experto en temas sino-mexicanos Eugenio Anguiano Roch.
Dos veces embajador de México en China, el profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) apuntó que la relación entre las dos naciones atraviesa por un buen momento porque existen intenciones de los presidentes Enrique Peña Nieto y Xi Jinping para aumentar su potencial.
México y China se encuentran en una nueva etapa de su relación desde que en junio de 2013 ambos mandatarios la elevaron al nivel de asociación de cooperación estratégica integral, lo que ha permitido la posterior firma de más de una veintena de acuerdos en distintos rubros.
"La relación se encuentra en un momento muy apropiado en cuanto a intenciones. Los dos jefes de Estado manifiestan su deseo de que la relación prospere y se amplíe", dijo Anguiano Roch, el primer embajador de México en China cuando, en 1972, se restablecieron los lazos diplomáticos.
China es actualmente el segundo socio comercial de México a nivel mundial, sólo detrás de Estados Unidos, país vecino con el que comparte el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
De acuerdo con cifras del gobierno federal, el comercio entre los dos países rondó los 74 mil 900 millones de dólares en 2015, además de que la segunda economía del mundo se ha convertido en el tercer mercado para las exportaciones mexicanas.
No obstante, el economista y académico del CIDE consideró que la situación actual de la economía mexicana se ha convertido en un factor poco propicio para que el país tenga la capacidad de explotar el intercambio comercial con el gigante asiático, como lo buscan las decisiones ejecutivas.
Anguiano Roch recordó que el gobierno mexicano proyectó que el crecimiento económico en este 2016 será apenas de entre 2 y 2,6 por ciento, a lo que se suma el anuncio de un recorte del gasto público para 2017 que podría impactar en menores recursos gubernamentales destinados a la infraestructura.
"En esas condiciones, el margen de maniobra real que tienen los actores económicos mexicanos para impulsar el intercambio con China es pequeño", refirió el experto, quien fue embajador en el país asiático de 1972 a 1976 y de 1982 a 1987.
El economista sostuvo que por ahora mira como una mayor área de oportunidad en la relación la atracción de inversiones chinas en la infraestructura, principalmente en los rubros portuario, ferroviario o aeroportuario del país.
En abril de este año se formalizó la primera inversión del Fondo China-México para obras, un dato que fue dado a conocer por el gobierno mexicano tras la reunión que los presidentes Peña Nieto y Xi Jinping sostuvieron el 3 de septiembre, en el marco de la cumbre del Grupo de los 20 (G20) en la ciudad china de Hangzhou.
Anguiano Roch ejemplificó que firmas del país asiático han manifestado su interés de participar en la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, el cual se erige en el este de la zona metropolitana y tendrá un costo estimado de 180 mil millones de pesos (9 mil 300 millones de dólares), según datos oficiales.
"Me quedo con las intenciones que hay, espero se mantengan como un principio, pero en el corto plazo no veo posibilidades de que haya cambios cuantitativos o cualitativos importantes", concluyó el ex embajador.