GRONINGA, Holanda, 13 sep (Xinhua) -- Después de un rápido comienzo, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) tiene una sólida gobernanza, buenas políticas y buena cooperación entre los miembros para aceptar el desafío de construir más proyectos, indicó hoy un asesor político holandés.
Alex Niatsetski, asesor político del Ministerio de Finanzas de Holanda, hizo los comentarios durante un taller en la Universidad de Groninga, norte de Holanda.
"Lo que queda ahora es el principal desafío de crear más proyectos independientes y de hacer más en el sector privado. También es importante la implementación de las políticas en la práctica", dijo Niatsetski a decenas de investigadores que asistieron a un taller sobre el efecto, las oportunidades y las dificultades de la iniciativa de la Franja y la Ruta para las relaciones entre China y la Unión Europea.
Niatsetski, también asesor de un miembro suplente de Holanda en la junta de directores del BAII, enfatizó que el prestamista con sede en Beijing no es un banco chino, sino una institución financiera internacional con su propia gobernanza que sirve a dos objetivos fundamentales: fomentar el desarrollo económico sostenible de la región a través de la inversión en infraestructura y promover la cooperación regional.
"Ha sido un proceso realmente rápido desde que el presidente chino, Xi Jinping, anunció la iniciativa en octubre de 2013", dijo.
"En marzo de 2015, Holanda decidió unirse como un posible miembro fundador. Después de intensas negociaciones sobre las políticas y las estrategias del banco, el acuerdo final fue satisfactorio para todos los posibles miembros fundadores", añadió.
Niatsetski dijo que "Holanda ratificó el tratado en diciembre. En enero se inauguró de manera formal el BAII en Beijing y entró en operaciones. Medio año después, la junta de directores en Beijing ha aprobado los primeros cuatro proyectos", explicó.
En su análisis, el asesor dijo que Holanda tiene claras razones para ser miembro del BAII.
"Realmente reconocemos la gran brecha financiera en la infraestructura de la región y al zanjarla ofreciendo capital mediante el banco, fomentamos el crecimiento económico y a su vez una economía abierta con un gran sector exportador del que podemos beneficiarnos", dijo.
"Otra razón es tener influencia directa en las políticas. Como posible miembro fundador, uno se sienta en la mesa y negocia las políticas, puede tener verdadera influencia. La tercera razón es geopolítica: Es importante cooperar con la región, no sólo con China, sino también con los demás miembros", añadió.
En cuanto al manejo del banco, el experto holandés señaló que la regla de consenso realmente funciona bien en la práctica.
Niatsetski considera que el BAII tiene sólidas políticas sociales y ambientales comparables a las del Banco Mundial y a las del Banco Asiático de Desarrollo y dijo que "hemos analizado las diferencias y realmente son menores, de modo que es realmente sólido".
"Además, la política de adquisiciones que analiza la forma en la que se otorgan a las compañías que construyen infraestructura también cumple con los estándares internacionales. Las compañías holandesas también pueden competir por los proyectos si tienen buenos acuerdos en términos de precio y calidad", añadió.
Niatsetski considera importante subrayar que el BAII no compite con otras instituciones financieras internacionales.
En junio, el BAII aprobó sus primeros cuatro préstamos por un total de 509 millones de dólares para financiar proyectos de infraestructura en Bangladesh, Pakistán, Tayikistán e Indonesia. Estos proyectos abarcan los sectores energético, de transporte y de desarrollo urbano.
El BAII apoya el desarrollo de infraestructura y la conectividad regional en Asia y busca prestar cerca de 1.200 millones de dólares en 2016.
El BAII empezará a revisar este mes las solicitudes de admisión después de que pidió a más países y regiones unirse a sus esfuerzos de financiamiento de infraestructura. Canadá solicitó unirse y si lo logra, será el primer miembro norteamericano del banco multilateral.
