Por Sabina Di Muro
CARACAS, 12 sep (Xinhua) -- Venezuela recibirá este martes, de manos de Irán, la presidencia "pro tempore" del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), una instancia internacional que desde su creación ha luchado por la paz mundial y el respeto por la no injerencia.
La 17ª Cumbre del MNOAL, que se desarrollará en la isla de Margarita del 13 al 18 de septiembre y a la que asistirán representantes de 120 naciones, pretende ser un foro de concertación política y abogará también por el fortalecimiento de la seguridad internacional.
"Venezuela se encargará de desarrollar una agenda enfatizada en la defensa de la paz y la unidad entre los países que integran el organismo. La cumbre será un importante foro de concertación política y posibilita adoptar acuerdos en temas comunes referidos a la seguridad mundial, los derechos humanos y la soberanía", anunció la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez.
El presidente Nicolás Maduro, ha asegurado que Venezuela está preparada para dirigir, durante los próximos tres años, la presidencia rotatoria del MNOAL con el compromiso de continuar impulsando la diplomacia para y por la paz mundial.
"Llamo a todos los hombres y mujeres de nuestra patria, a todos los venezolanos, que nos conectemos con el espíritu universal de la solidaridad, del amor y la lucha por un mundo mejor en la Cumbre de Países No Alineados", dijo el mandatario venezolano.
En entrevista con Xinhua, el internacionalista Miguel Jaimes consideró que Venezuela tiene una "enorme y gran claridad" para asumir desde ese rol la defensa y el impulso de la paz del sur, en medio de la situación interna que sufren muchas de esas naciones que conforman el MNOAL.
"Los conceptos que se inscriben dentro del nuevo proceso de integración que Venezuela está llevando adelante con estos países con gobiernos progresistas de izquierda, será una pincelada para que muchas naciones no alineadas salgan en defensa de la autodeterminación de los pueblos del mundo, que hace décadas luchan por la paz", consideró.
Para Jaimes, Venezuela va a tener la responsabilidad de abrir una nueva ventana o espacio para que el mundo de los no alineados se pronuncien contra los países desarrollados que "pretenden intervenir nuevamente Suramérica y atacar el Cono Sur, el Caribe, y acabar con la nueva geopolítica internacional".
El bloque de los Países No Alineados, que se conformó en 1961 en plena Guerra Fría, actualmente está integrado por 120 naciones de Africa, América Latina y el Caribe, Asia y Europa Oriental, de los 194 miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Actualmente, Venezuela integra el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente, y desde junio también forma parte del Consejo Económico y Social del foro mundial (ECOSOC). Además dirige la presidencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la del Mercado Común del Sur (Mercosur).
A juicio de Jaimes, cuando Venezuela asuma la presidencia del MNOAL "quedará claro que no está aislada, que no es un Estado fallido, ni forajido, ni insolvente, muy al contrario".
Desde la presidencia de este importante bloque, que integran las economías más arrasadas del planeta pero las que poseen las más importantes materias primas, Venezuela tendrá la gran responsabilidad de conducir y llevar la voz de las naciones que representan el mundo productor pero también el explotado y colonizado.
"Los no alineados quieren paz, quieren que el mundo anglosajón se aparte de sus decisiones y saque sus garras de Africa, a la que han convertido en una especie de colonialismo moderno, y como ejemplo crítico de eso podemos citar el Congo, Mali, Senegal, Africa Centro Occidental y Nigeria", destacó Jaimes.
El analista afirmó que la nación caribeña será "esa voz importante, sin abandonar y colocar en la agenda la situación que se ha venido entretejiendo contra ella misma con el objeto de acabar con el proceso antiimperialista que lidera".
En su opinión, Venezuela siempre ha sido respetuosa de todos los procesos políticos, aun cuando "no comulguen con nuestras ideologías", y por eso con "clara estrategia y conducción", el Estado venezolano llevará "el liderazgo y la bandera" de los países que buscan respeto a su autodeterminación. Fin