ANKARA, 9 sep (Xinhua) -- El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, calificó hoy de "débil" la postura de la Unión Europea (UE) por no poder abrir un nuevo capítulo de negociación debido a que no puede evitar que Chipre obstaculice el proceso de adhesión de Turquía.
"La incapacidad de la UE para evitar que un país no obstaculice la apertura de nuevos capítulos es otra muestra de la debilidad de la UE para superar los problemas", dijo hoy Cavusoglu después de una reunión de diálogo político UE-Turquía con la participación de la jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini, y del comisario europeo de Ampliación, Johannes Hahn.
El ministro turco y funcionarios de la UE discutieron la postura de la UE sobre la apertura de los capítulos "23-Poder Judicial y Derechos Fundamentales", y "24-Justicia, Libertad y Seguridad".
Cavusoglu pidió al bloque de 28 países abrir los capítulos en la presidencia actual, pero Hahn dijo que eso solo pasaría cuando se alcance un acuerdo de paz con Chipre.
Bruselas y Ankara comparten un "interés común" en resolver la disputa chipriota en los próximos meses, dijo Mogherini. "Vemos una ventana de oportunidad para resolver este asunto en el próximo mes".
Desde mayo de 2015, los turcochipriotas y los grecochipriotas conversan sobre la reunificación de la isla que en 1974 se dividió de forma étnica tras la intervención de Turquía en respuesta a un golpe grecochipriota.
La disputa con Chipre ha sido un gran obstáculo para que Turquía se una al bloque porque los grecochipriotas, miembros de la UE y considerados por la comunidad internacional como autoridades legítimas únicas, bloquean seis de los 35 capítulos de negociación del proceso de adhesión de Ankara.
Hahn indicó que Turquía sigue siendo un país candidato a la UE. "Y como país candidato, tienen que aplicar los más altos estándares, como nosotros".
El comisario considera que es posible una solución a la cuestión de la liberalización de visas y que le corresponde el momento a Ankara.
A inicios de este año, Turquía y la UE implementaron un acuerdo para contener la afluencia récord de migrantes en Europa a cambio de miles de millones de euros y de la eliminación de los requisitos de visado a corto plazo para los ciudadanos turcos en octubre.
Pero la UE no ha modificado sus reglas de visado y ha acusado a Turquía de negarse a enmendar sus draconianas leyes antiterrorismo para cumplir los criterios políticos de la UE.
