BEIJING, 8 sep (Xinhua) -- Timor Oriental, la joven nación de Asia del sudeste, llevó a su vecino de gran tamaño Australia ante una comisión de conciliación en la Corte Permanente Arbitraje (CPA) de La Haya con el objetivo de resolver su disputa fronteriza marítima.
Canberra, basándose en los tratados existentes que firmó con Dili, se ha negado a participar en conversaciones bilaterales para la demarcación de una frontera permanente en el mar de Timor, y argumenta que la comisión de conciliación que maneja el caso no tiene jurisdicción.
Sin embargo, Timor Oriental ha cuestionado la validez de los tratados e indicó que los australianos jugaron sucio y obtuvieron ventajas injustas en las negociaciones. Por lo que exhortó a Canberra a que no dé la espalda a la ley.
TIMOR ORIENTAL NO PIDE FAVORES
En la sesión de apertura de la conciliación obligatoria el 29 de agosto en La Haya, Timor Oriental insistió en que sólo quiere lo que le pertenece por legítimo derecho.
"No hemos venido a La Haya a pedir favores o un trato especial. Hemos venido a buscar nuestros derechos con base en el derecho internacional", mencionó Xanana Gusmao, héroe de la independencia y primer presidente de Timor Oriental, ante la comisión de cinco miembros, que se formó bajo los auspicios de la CPA.
Gusmao, quien también fue primer ministro de Timor Oriental, señaló que su país está dispuesto a negociar con Australia, pero éste último "da la espalda a la ley" al rehusarse a negociar.
En marzo, más de 1.000 personas se reunieron frente a la embajada de Australia en Dili, para protestar por la negativa de Canberra a sostener discusiones bilaterales sobre la frontera marítima.
Para reforzar su posición en la audiencia, el gobierno de Timor Oriental presentó también un Documento Político sobre Fronteras Marítimas. En él se reitera su postura de que la frontera marítima debe ser una línea media equidistante entre los dos países, lo cual daría a Dili áreas más amplias ricas en gas y petróleo en el mar de Timor.
Si Timor Oriental y Australia no pueden llegar a un acuerdo, la comisión de conciliación presentará un informe a la secretaría general de la ONU con recomendaciones para contribuir a la solución. Entonces, las dos partes estarán obligadas a negociar de buena fe con base en el informe de la comisión, de acuerdo con la Oficina Interna Marítima de Timor Oriental.
AUSTRALIA NO CONSIDERA VINCULANTE A DECISIÓN DE CPA
Australia, sin embargo, insiste en que la comisión de la CPA no tiene jurisdicción sobre el caso, y aún si determina que la tiene, su decisión no será vinculante.
"La comisión no tiene jurisdicción para realizar audiencias sobre fronteras marítimas", señala una declaración conjunta del ministro de Relaciones Exteriores de Australia, Julie Bishop, y del fiscal general del país, George Brandis, emitida el 29 de agosto.
"Si la comisión finalmente encuentra que tiene jurisdicción para conocer de asuntos sobre fronteras marítimas, entonces su informe final sobre ese asunto no será vinculante", añadieron.
Australia sostiene que los tratados existentes entre Canberra y Dili son razonables y deben ser respetados. Algunos incluso afirman que la demarcación formal no sería tan generosa para Timor Oriental como el convenio existente actualmente.
Un tratado en particular es los Arreglos de Determinación Marítima de 2006 en el Mar de Timor (Admmt), que establece una distribución igual de ingresos de los depósitos de petróleo y gas de Greater Sunrise, un área de desarrollo conjunto en el Mar de Timor que las dos partes reclaman. También impone una moratoria de 50 años sobre reclamos de derechos soberanos y demarcación de fronteras marítimas.
Australia ha puesto los ojos en los recursos petroleros y de gas del mar de Timor durante mucho tiempo. Apoyó la ocupación de Indonesia en Timor Oriental de 1975 a 1999 para facilitar su explotación. Australia fue la única nación occidental en reconocer la anexión de Timor Oriental por parte de Indonesia.
ABUSO, INTIMIDACIÓN, ENGAÑO
Sin embargo, la validez de los los Arreglos de Determinación Marítima de 2006 en el Mar de Timor fue puesta en duda después de las revelaciones hechas en 2012 de que agentes australianos, haciéndose pasar por trabajadores asistenciales, se introdujeron en el gabinete de Timor Oriental y obtuvieron ventajas ilícitas en el proceso de negociación que condujo al tratado de 2006.
"Cuando esto salió a la luz, quedamos conmocionados y horrorizados", comentó Gusmao, actual ministro en el gobierno de Timor Oriental, durante la audiencia de la CPA.
En un artículo publicado el 28 de agosto en el diario británico "The Guardian", Ben Saul, un profesor de derecho internacional de la Universidad de Sydney, indicó que las acusaciones de espionaje mostraron a Australia "como el vecino que engaña e intimida".
Dos meses antes de la independencia de Timor Oriental, Australia decidió excluirse de la solución obligatoria de disputas fronterizas marítimas en la Corte Internacional de Justicia y de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar.
El día de la independencia de Timor Oriental el 20 de mayo de 2002, Canberra y Dili firmaron el Tratado del Mar de Timor, que básicamente heredó el contenido de un tratado de 1989 entre Australia e Indonesia y estableció la línea fronteriza marítima temporal mucho más cerca de la costa de Timor Oriental que de Australia.
Después de que Timor Oriental comenzara un proceso de arbitraje en 2013 luego de que se reveló el engaño, agentes australianos realizaron un operativo en la oficina de un abogado representante de Dili en el caso, en los suburbios de Canberra, y decomisaron muchos documentos. El abogado es un ex oficial del Servicio Secreto de Inteligencia de Australia.
Esa conducta maliciosa y despótica ha generado acusaciones de que Canberra explotó a su pequeño vecino en su momento más vulnerable para beneficiarse.
En la audiencia de la CPA del Tratado del Mar de Timor, Gusmao declaró: "Desde el primer día de la restauración de nuestra independencia, nos enfrentamos a la indignidad de tener que firmar " el convenio.
"En esa época Timor no tenía nada. Nuestras manos estaban quemadas, nuestra gente muerta... no teníamos dinero, lo que nos obligó a mendigar", agregó. Fin