VIENTIANE, 7 sep (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló hoy sobre el legado continuo de muertos y heridos resultado de los ataques de bomba de Estados Unidos de 1964 a 1973 durante la guerra de Vietnam, al hacer una visita a un centro de prótesis y educativo en la capital de Laos.
Laos sufrió los bombardeos estadounidenses más intensos en la llamada "Guerra secreta" durante el periodo de 1964 a 1973, en la cual se arrojaron cerca de 2,5 millones de toneladas de artillería contra Laos en la intervención militar contra el país sin salidas al mar, más que los experimentados por Japón y Alemania juntos durante la Segunda Guerra Mundial.
El país ha registrado cerca de 50.000 víctimas de las municiones de racimo antipersonal que quedaron sin explotar desde esos años.
En la Empresa Cooperativa Ortótica y Protésica (ECOP) de Vientiane, que brinda asistencia y empleo a las víctimas físicamente discapacitadas a causa de la artillería sin estallar y de accidentes relacionados en la nación asiática del sudeste, Obama subrayó la necesidad de comprender y prevenir las guerras y su elevada cifra de civiles inocentes.
"Cada chica y chico jóvenes... merecen estar libres del temor de la sombra de una guerra que ocurrió hace mucho", declaró Obama. "Las guerras tienen que ver con los millones innumerables que sufren las sombras de la guerra, la inocencia olvidada y las bombas que siguen sin estallar en los campos décadas después".
"Al reconocer la historia de guerra y cómo es experimentada concretamente por la gente común es una forma que vuelve menos probables las guerras en el futuro", indicó.
La visita al Centro ECOP tuvo lugar después de que Obama anunciara cerca de 90 millones de dólares de ayuda en tres años para la identificación y eliminación seguras de artillería sin estallar en Laos.
El presidente hizo la visita cuando los esfuerzos para la eliminación segura de la amenaza de la artillería sin explotar quedaron incluidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para Laos por parte del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el primer ministro de Laos, Thongloun Sisoulith, al margen de las cumbres de la Asean en Vientiane.
