BRUSELAS, 31 ago (Xinhua) -- Mientras Bruselas y Washington enfrentan dificultades para concluir las históricas negociaciones de un acuerdo bilateral para finales de este año, las recientes críticas de los políticos europeos y las protestas de un año ponen en duda el futuro del acuerdo.
Matthias Fekl, ministro de Comercio Exterior de Francia, publicó el martes por la mañana en Twitter que su gobierno exigió el fin de las negociaciones del acuerdo conocido como Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés).
El presidente de Francia, Francois Hollande, dijo más tarde a los embajadores franceses que el acuerdo estaba "claramente desequilibrado" y que "una conclusión positiva" del acuerdo no se podría lograr para finales de este año.
Francia no es la única que expresó sus inquietudes. El domingo, el ministro de Economía de Alemania, Sigmar Gabriel, dijo que el TTIP "fracasó de facto" en una entrevista con la televisión alemana ZDF, lo que condujo más tarde una aclaración del gobierno alemán.
No es sorprendente que muchos políticos europeos expresaran su decepción y pesimismo sobre un acuerdo del que tres años de negociaciones han fallado en generar un resultado fructífero y, como dijo Gabriel, del que no se ha llegado a ningún acuerdo en los 27 capítulos abiertos.
Bruselas y Washington tienen diferencias sobre varios asuntos críticos en la etapa actual, aunque ambas partes están comprometidas a concluir el acuerdo para fines de este año, antes de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, deje el cargo en enero.
Una de las principales preocupaciones de Europa es que el acuerdo permita a las multinacionales demandar a un gobierno europeo cuando haya disputas. Los sindicatos también consideran que el acuerdo perjudicaría al continente en ámbitos como la agricultura, la medicina y la cultura.
Desde el inicio de las conversaciones en 2013, ha ocurrido una oleada de protestas en toda Europa. En Alemania, los críticos han convocado a una manifestación nacional el 17 de septiembre.
Después de que los británicos votaron a favor de dejar la Unión Europea (UE), la nube de incertidumbre sobre las negociaciones del TTIP se ha vuelto más espesa. Muchos están preocupados de que sin Reino Unido, un muy importante simpatizante del libre comercio, las conversaciones serán más difíciles.
El complicado proceso de separación entre Reino Unido y el resto de la UE costará mucho capital político que demorará las conversaciones de libre comercio.
El TTIP consta de tres bloques principales: acceso a mercados para las compañías de Estados Unidos y la UE, cooperación en asuntos de regulación y normas globales de comercio como desarrollo sostenible o política de competencia.
Desde julio de 2013, cuando la UE y Estados Unidos iniciaron las negociaciones sobre el tratado de libre comercio, se han celebrado 14 rondas de conversaciones. Ambas partes buscan concluir las negociaciones para fines de este año.