BEIJING, 31 ago (Xinhua) -- Myanmar ocupa hoy de nuevo los titulares de la prensa mundial debido al comienzo de la histórica conferencia de paz del país, llamada Reunión Panglong Siglo XXI, en referencia a una histórica reunión sostenida en 1947 que condujo al país a independizarse de Reino Unido.
La conferencia, a la que asisten el gobierno y 17 grupos armados étnicos, es el diálogo de paz más inclusivo que ha habido en el país desde que comenzó su prolongada guerra civil hace unos 60 años.
Generaciones de líderes nacionales de Myanmar han tratado por diversos medios de resolver los problemas étnicos que son la esencia de la prolongada guerra, pero tales intentos no han logrado llevar la paz al país.
Actualmente, existe consenso en la sociedad de Myanmar de que el diálogo político es la única forma de promover la reconciliación y la paz nacionales.
El partido gobernante, la Liga Nacional parar la Democracia, encabezada por Aung San Suu Kyi, ha vuelto a la reconciliación nacional una prioridad, y la propia Aung San Suu Kyi ha declarado en varias ocasiones que "sin paz no puede haber desarrollo sostenible".
A pesar de la falta de datos oficiales sobre víctimas de la guerra civil en Myanmar, se calcula que los conflictos armados han cobrado las vidas de decenas de miles de personas en el país en las últimas décadas.
Además, alrededor de 220.000 personas han sido desplazadas por los actuales combates en los estados de Kachin y Shan, así como en el estado de Rakhine, de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dadas a conocer esta semana.
Los constantes conflictos armados también han tenido un alto costo para la economía nacional, lo que provocó que el país, que posee abundantes recursos naturales, sea actualmente una de las naciones menos desarrolladas del mundo.
Las medidas de reforma introducidas por el gobierno de Myanmar desde 2011 ciertamente han proporcionado un poderoso impulso a la economía nacional y de acuerdo con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, el país del sudeste asiático se convertirá en la economía de más rápido crecimiento del mundo este año y permanecerá en el club de un futuro prometedor para los próximos años.
Sin embargo, la esperanza de Myanmar de un despegue económico podría verse truncada debido a que el país continúa asolado por constantes conflictos armados.
La tregua firmada por el ejército y los ocho mayores grupos étnicos el año pasado corresponde a la aspiración de paz dentro del país y más allá, y la numerosa asistencia, mayor a la esperada, a la reunión de hoy, muestran que el país está avanzando en dirección al objetivo final de la reconciliación nacional.
China, como un vecino cercano y el mayor socio comercial de Myanmar, ha puesto en claro sus intenciones de tener un papel constructivo en la promoción del proceso de paz de Myanmar.
Se espera que las diversas partes involucradas en el proceso de paz de Myanmar puedan aprovechar la oportunidad que proporciona la actual conferencia de paz, muestren su más profunda sinceridad y elijan un camino que cure las heridas pasadas de la guerra y conduzcan a un futuro prometedor.