ESPECIAL: Representantes del gobierno y las FARC celebran fin del conflicto armado en Colombia

Spanish.xinhuanet.com   2016-08-25 12:16:01

Por Noemí Galbán

LA HABANA, 24 ago (Xinhua) -- El fin de la guerra en Colombia es ya un hecho que marcará no sólo el cese del conflicto armado más duradero del continente americano, sino el inicio de un proceso igual complejo hacia la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y democrática.

Con la firma la noche de este miércoles en La Habana, Cuba, del Acuerdo General para la Terminación del Conflicto, Humberto de la Calle, en representación del gobierno de Juan Manuel Santos e Iván Márquez, al frente de la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sellaron los diálogos de paz.

El pacto abre ahora un nuevo capítulo en la historia del país neogranadino, resta entonces la aprobación final del Congreso a todo lo acordado durante casi 4 años de negociaciones y el respaldo en las urnas del pueblo, a través de su participación en un plebiscito previsto a realizarse el próximo 2 de octubre.

"Tenemos que esperar este paso y que los colombianos decidan qué opinan de este trabajo que tanto esfuerzo ha costado pero quisiera que sepan todos, que lo hicimos de corazón", admitió a Xinhua, Sergio Jaramillo, alto comisionado para la paz del gobierno de Santos.

Igual mensaje transmitió la comandante guerrillera Judith Simanca, alias "Victoria Sandino", quien forma parte de la delegación de las FARC en la mesa de conversaciones de La Habana desde el año 2014.

"El mensaje es que nos preparemos para lo que viene, que es el compromiso de todas las colombianas y los colombianos, porque la paz se construye entre todos. Esto significa la esperanza más grande, la esperanza infinita de poder por fin alcanzar la paz para nuestro pueblo que tanto lo necesita", aseguró a Xinhua.

Ante las miradas conmovidas y los aplausos cerrados de los miembros de ambos equipos negociadores, de una veintena de delegados de organizaciones sociales colombianas, representantes de los países garantes (Cuba y Noruega) y acompañantes (Venezuela y Chile), fue suscrito el documento de 200 páginas que será enviado de inmediato al Congreso.

Un total de 7 originales fueron impresos y distribuidos a las FARC, el gobierno, Cuba, Noruega, Venezuela, Chile y la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Cada una de las páginas que conforman el acuerdo (1.400 al sumar todas las copias) fue firmada por Humberto de la Calle e Iván Márquez, como símbolo del compromiso y la determinación de las dos partes de cumplir cada uno de los acuerdos adoptados.

Esta voluntad es compartida por las naciones que durante décadas han apostado por la paz en Colombia, tal es el caso de Venezuela, cuyo fallecido líder, Hugo Chávez, tuvo un papel crucial para concretar los diálogos iniciados oficialmente en noviembre de 2012 en La Habana.

"Ha sido un acto histórico y noble, después de tanto sufrimiento llegar a la concordia y a la paz. Para Venezuela esto significa el cese de un conflicto familiar", afirmó complacido Roy Chaderton, representante de Caracas como país acompañante en las conversaciones.

El ex embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA) aseveró además que se trató de una enseñanza para aquellos que apuestan por la violencia para solucionar las diferencias.

"Creo que las víctimas nos dieron una gran lección a lo largo de este proceso de negociación, porque estuvieron abiertas al perdón y dispuestas a la paz, eso será la nueva Colombia", indicó Chaderton.

Del mismo modo reiteró que Venezuela seguirá trabajando por fomentar la armonía en la vecina nación, una máxima que ha continuado el actual presidente Nicolás Maduro al recibir en Caracas a delegados del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN, segundo grupo insurgente) y del gobierno de Santos.

Actualmente, confirmó Chaderton a Xinhua, representantes de ambas partes trabajan en Venezuela con vistas a iniciar en la brevedad posible las conversaciones que finalicen igualmente un conflicto armado de más de medio siglo de duración.

Este miércoles las FARC y el gobierno colombiano alcanzaron esa meta, al firmar el acuerdo general para la terminación definitiva de las hostilidades entre ambas partes, que es a su vez el punto de partida hacia la construcción de una paz estable y duradera.

El documento recoge lo concertado con relación a los seis puntos que definían la agenda de los diálogos: reforma rural integral, participación política, cese al fuego bilateral y dejación de armas, solución al problema de las drogas ilícitas, víctimas y mecanismos de implementación y verificación de todo lo anterior.

Es una hoja de ruta viable, de acuerdo con opiniones de miembros de las dos delegaciones, quienes coincidieron en afirmar que comienza ahora un nuevo futuro para Colombia, una etapa de cambios y transformaciones que estará signada por la "reconciliación nacional" y el "debate de ideas".

  
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ESPECIAL: Representantes del gobierno y las FARC celebran fin del conflicto armado en Colombia

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Por Noemí Galbán

LA HABANA, 24 ago (Xinhua) -- El fin de la guerra en Colombia es ya un hecho que marcará no sólo el cese del conflicto armado más duradero del continente americano, sino el inicio de un proceso igual complejo hacia la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y democrática.

Con la firma la noche de este miércoles en La Habana, Cuba, del Acuerdo General para la Terminación del Conflicto, Humberto de la Calle, en representación del gobierno de Juan Manuel Santos e Iván Márquez, al frente de la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sellaron los diálogos de paz.

El pacto abre ahora un nuevo capítulo en la historia del país neogranadino, resta entonces la aprobación final del Congreso a todo lo acordado durante casi 4 años de negociaciones y el respaldo en las urnas del pueblo, a través de su participación en un plebiscito previsto a realizarse el próximo 2 de octubre.

"Tenemos que esperar este paso y que los colombianos decidan qué opinan de este trabajo que tanto esfuerzo ha costado pero quisiera que sepan todos, que lo hicimos de corazón", admitió a Xinhua, Sergio Jaramillo, alto comisionado para la paz del gobierno de Santos.

Igual mensaje transmitió la comandante guerrillera Judith Simanca, alias "Victoria Sandino", quien forma parte de la delegación de las FARC en la mesa de conversaciones de La Habana desde el año 2014.

"El mensaje es que nos preparemos para lo que viene, que es el compromiso de todas las colombianas y los colombianos, porque la paz se construye entre todos. Esto significa la esperanza más grande, la esperanza infinita de poder por fin alcanzar la paz para nuestro pueblo que tanto lo necesita", aseguró a Xinhua.

Ante las miradas conmovidas y los aplausos cerrados de los miembros de ambos equipos negociadores, de una veintena de delegados de organizaciones sociales colombianas, representantes de los países garantes (Cuba y Noruega) y acompañantes (Venezuela y Chile), fue suscrito el documento de 200 páginas que será enviado de inmediato al Congreso.

Un total de 7 originales fueron impresos y distribuidos a las FARC, el gobierno, Cuba, Noruega, Venezuela, Chile y la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Cada una de las páginas que conforman el acuerdo (1.400 al sumar todas las copias) fue firmada por Humberto de la Calle e Iván Márquez, como símbolo del compromiso y la determinación de las dos partes de cumplir cada uno de los acuerdos adoptados.

Esta voluntad es compartida por las naciones que durante décadas han apostado por la paz en Colombia, tal es el caso de Venezuela, cuyo fallecido líder, Hugo Chávez, tuvo un papel crucial para concretar los diálogos iniciados oficialmente en noviembre de 2012 en La Habana.

"Ha sido un acto histórico y noble, después de tanto sufrimiento llegar a la concordia y a la paz. Para Venezuela esto significa el cese de un conflicto familiar", afirmó complacido Roy Chaderton, representante de Caracas como país acompañante en las conversaciones.

El ex embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA) aseveró además que se trató de una enseñanza para aquellos que apuestan por la violencia para solucionar las diferencias.

"Creo que las víctimas nos dieron una gran lección a lo largo de este proceso de negociación, porque estuvieron abiertas al perdón y dispuestas a la paz, eso será la nueva Colombia", indicó Chaderton.

Del mismo modo reiteró que Venezuela seguirá trabajando por fomentar la armonía en la vecina nación, una máxima que ha continuado el actual presidente Nicolás Maduro al recibir en Caracas a delegados del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN, segundo grupo insurgente) y del gobierno de Santos.

Actualmente, confirmó Chaderton a Xinhua, representantes de ambas partes trabajan en Venezuela con vistas a iniciar en la brevedad posible las conversaciones que finalicen igualmente un conflicto armado de más de medio siglo de duración.

Este miércoles las FARC y el gobierno colombiano alcanzaron esa meta, al firmar el acuerdo general para la terminación definitiva de las hostilidades entre ambas partes, que es a su vez el punto de partida hacia la construcción de una paz estable y duradera.

El documento recoge lo concertado con relación a los seis puntos que definían la agenda de los diálogos: reforma rural integral, participación política, cese al fuego bilateral y dejación de armas, solución al problema de las drogas ilícitas, víctimas y mecanismos de implementación y verificación de todo lo anterior.

Es una hoja de ruta viable, de acuerdo con opiniones de miembros de las dos delegaciones, quienes coincidieron en afirmar que comienza ahora un nuevo futuro para Colombia, una etapa de cambios y transformaciones que estará signada por la "reconciliación nacional" y el "debate de ideas".

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