RIO DE JANEIRO, 24 ago (Xinhua) -- La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, quien a partir de este jueves será juzgada en el Senado por irregularidades fiscales y podría ser destituida, aseguró hoy que el proceso en su contra es "una farsa" tejida por la "elite" económica.
En un acto en un teatro de Brasilia, Rousseff reiteró que está siendo víctima de un "golpe de Estado", y que el proceso busca "acabar con las conquistas sociales" de los últimos años bajo el Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), primero con Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y entre 2011 y mayo de 2016, con ella en la Presidencia.
Para la mandataria suspendida, el "poder económico" y la "elite conservadora", junto con "sectores de la prensa", buscan adoptar unas políticas de corte neoliberal para "privatizar todo lo que puedan" y someter "la soberanía brasileña a los grandes capitales".
El plenario del Senado aprobó el pasado 10 de agosto, con 59 votos a favor y 21 en contra, la apertura del juicio contra Rousseff, quien está suspendida de su cargo desde el pasado 12 de mayo, acusada de irregularidades en los balances fiscales de 2014 y 2015 y de haber aumentado los gastos del Gobierno sin la autorización del Congreso.
El pleno del Senado escuchará a partir de mañana jueves por última vez a los testigos de la parte acusadora y de la defensa y el lunes 29 está previsto que la presidenta suspendida ejerza personalmente su defensa por primera vez desde que comenzó el juicio.
En caso de ser destituida, Rousseff será sustituida definitivamente por el que fuera su vicepresidente, Michel Temer, quien concluiría el mandato que finaliza el 1 de enero de 2019, pero si fuera absuelta recuperará el poder.
