LA HABANA, 24 ago (Xinhua) -- El Gobierno colombiano y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron este miércoles en La Habana el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en el país sudamericano.
Con este paso, las partes beligerantes buscan poner fin a una guerra interna que por más de medio siglo ha desangrado a la nación y dejado cerca de 300.000 muertos, 45.000 desaparecidos y casi siete millones de desplazados.
Este trascendental acuerdo tiene lugar tras casi cuatro años de conversaciones periódicas en La Habana, con apoyo de Cuba y Noruega como países garantes, así como de Chile y Venezuela como naciones acompañantes del proceso de paz.
Entre los momentos más significativos del proceso estuvo la rúbrica, el 26 de agosto de 2012, del "Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera", y el anuncio hecho al día siguiente por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, sobre acercamientos para sostener diálogos de paz con las FARC.
Asimismo, el 17 de octubre del mismo año representantes de Bogotá y de la guerrilla anunciaron en Oslo, Noruega, el inicio de la mesa de diálogos que establecerían en La Habana a partir del mes siguiente.
El 19 de noviembre, las FARC dieron un paso significativo hacia la paz, al declarar un alto el fuego unilateral entre el 20 de noviembre y el 20 de enero de 2013, horas antes de iniciar negociaciones con la delegación del gobierno colombiano.
En 2013 también hubo momentos destacados del proceso, y el 26 de mayo ambas partes anuncian el primer acuerdo de su agenda de negociación, referido al tema agrario y el desarrollo rural.
El 6 de noviembre ambas comitivas anunciaron el segundo acuerdo de los cinco temas de la agenda de diálogos, referido a la participación política de la guerrilla.
Mes y medio después, el 15 de diciembre entró en vigor una tregua navideña de 30 días de duración, anunciada por las FARC.
En 2014, las delegaciones negociadoras del gobierno y las FARC, encabezadas respectivamente por el ex vicepresidente Humberto de La Calle y el jefe guerrillero Iván Márquez llegaron a un acuerdo el 16 de mayo sobre el tercer tema de la agenda: narcotráfico y cultivos ilícitos.
El 7 de junio, las partes colombianas dieron a conocer en el Palacio de Convenciones de La Habana - sede permanente de sus pláticas- que cinco delegaciones de 60 víctimas asistirían a audiencias con los negociadores en Cuba en los meses siguientes.
Antes de finalizar el año, el 17 de diciembre, las FARC anunció un alto el fuego unilateral indefinido a partir del 20 del mismo mes.
El 7 de marzo de 2015, el gobierno colombiano y las FARC comunicaron un acuerdo para el desminado humanitario conjunto.
Tres días más tarde, el presidente Santos suspendió por un mes los bombardeos a campamentos de la guerrilla, en respuesta al alto el fuego unilateral de los rebeldes.
Las partes acordaron, el 4 de junio, la creación de una Comisión de la Verdad, y un mes después, el 8 de julio, las FARC anunciaron, luego de una ruptura de la tregua, un nuevo alto el fuego unilateral por un mes, vigente a partir del 20 de julio.
El 25 de julio, Santos ordenó de nuevo la suspensión de los bombardeos contra las FARC, y el 20 de agosto, los negociadores de la guerrilla prorrogaron el alto el fuego unilateral.
El 23 de septiembre se desarrolló una histórica reunión en la capital cubana entre el presidente Santos y el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño "Timochenko", quienes establecieron que la paz se firmaría a más tardar el 23 de marzo de 2016, tras la presentación de las bases de un acuerdo sobre justicia.
El 17 de octubre, el gobierno y las FARC anunciaron un acuerdo para buscar de manera conjunta a más de 25.000 personas desaparecidas durante las acciones armadas.
El 15 de diciembre, en una ronda de diálogos en La Habana, las comitivas negociadoras firmaron el acuerdo sobre víctimas del conflicto, que incluye un sistema integral para la reparación, justicia, verdad y garantías de no repetición.
Los avances logrados en el proceso hicieron posible que el 23 junio de 2016, las partes anunciaran un acuerdo para el cese el fuego bilateral y definitivo y la dejación de armas por parte de la guerrilla, y decidieron además la celebración de un plebiscito como mecanismo de refrendación del acuerdo final.
El 18 de julio, la Corte Constitucional de Colombia avaló el plebiscito como mecanismo para refrendar los acuerdos de paz, y dos días después, Santos llamó a todos los sectores del país a dejar a un lado los intereses particulares con el fin de lograr la paz.
El 5 de agosto, el gobierno y las FARC definieron los protocolos para la dejación de las armas, en un término de entre los 90 y 150 días posteriores a la firma de la paz, y las normas de seguridad en las zonas de ubicación de guerrilleros, bajo supervisión internacional.
Tres jornadas después, una misión de verificación, integrada por miembros de la Organización de Naciones Unidas, de las Fuerzas Militares colombianas y de las FARC, inició un recorrido por las 23 zonas veredales y ocho campamentos especiales donde estarán concentrados los efectivos de la insurgencia antes de dejar las armas.
Al día siguiente, los equipos negociadores designaron a los académicos Sergio de Zubiría y Pablo Julio Cruz para integrar la comisión que redactará el estatuto de garantías para los partidos y movimientos políticos de oposición.
El pasado 12 de agosto, las partes colombianas anunciaron un mecanismo independiente y transparente para designar a los jueces de la jurisdicción especial para la paz, a través de un comité de selección con participación del Papa Francisco y del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.
Luego de vencer diferentes escollos en la mesa de conversaciones establecida en noviembre de 2012, las partes colombianas llegaron así al momento más esperado del proceso negociador para finalizar el conflicto armado más antiguo de América Latina.
