LA HABANA, 20 ago (Xinhua) -- Preámbulo del 25º Festival Internacional de Ballet de La Habana (28 de octubre al 6 de noviembre próximos) y en el marco del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, el público capitalino cubano tuvo la oportunidad de disfrutar un espectáculo especial con principales figuras de la danza a nivel mundial.
Una iniciativa del cubano Rodrigo Almarales, primer bailarín de la compañia Cincinnati Ballet y fundador de la compañía norteamericana Improvedance, quien junto a su socio Christopher Lingner, decidieron hacer la primera gala internacional Royalty la noche de este sábado en el Gran Teatro de La Habana "Alicia Alonso".
"Nos propusimos que sería la mejor gala del mundo y que debíamos hacerla en Cuba porque sé que la gente aquí aprecia mucho el ballet. La experiencia fue increíble porque es una oportunidad única de ver reunidas en un mismo escenario a estrellas mundiales, quienes incluso rechazaron otros compromisos para venir a bailar en Cuba", destacó a Xinhua Almarales.
Ese fue el caso de Adiarys Almeida, quien actualmente es una figura reconocida de la danza mundial pero no olvida sus orígenes como estudiante y miembro del Ballet Nacional de Cuba.
"Significa mucho bailar de nuevo en mi país, aquí crecí y me formé como la bailarina que soy hoy, tengo muchas memorias y muchas emociones. Además regresar y compartir escena rodeada de estas figuras internacionales, es un gran privilegio", señaló.
La presentación fue además el reencuentro del prestigioso bailarín y coreógrafo ruso, Ivan Vasiliev, con el público cubano, quien diez años antes se deleitó de igual forma con sus interpretaciones.
"Adoro bailar en Cuba porque el auditorio es muy conocedor del ballet, venir aquí a realizar esta gala es algo muy especial porque los bailarines nos conocemos hace mucho tiempo y somos amigos pero nunca habíamos tenido la oportunidad de coincidir todos en el mismo escenario", comentó Vasiliev.
La gala, concebida en dos actos, fusionó famosos pas de deux de clásicos como "El Lago de los Cisnes", "La Bella Durmiente", "Don Quijote" y "El Corsario", con coreografías modernas que impresionaron a los asistentes, tal fue el caso de "Chor. # 2" de Almarales y "Painting Greys", un estreno mundial de Myles Thatcher.
La exquisitez técnica demostrada por los 12 intérpretes, se ensambló a la perfección con los movimientos igualmente complejos y el minimalismo que caracterizaron las composiciones contemporáneas, un aire fresco y renovado de lo que se está haciendo en materia de ballet a nivel mundial.
El espectáculo contó con la participación de primeros bailarines de Estados Unidos, Rusia, Inglaterra, Alemania y Canadá. Para muchos, fue la primera vez que bailaron en Cuba y que unieron sus talentos para impresionar a un público amante del buen arte, conocedor de la danza y exigente con sus aplausos.
Además, los vítores se puede escuchar tanto dentro como fuera del emblemático recinto capitalino, pues al costado del Gran Teatro de La Habana se instaló una pantalla gigante para el beneplácito de los cientos de cubanos que igualmente disfrutaron, con admiración y alegría, la maravillosa función.
La gala Royalty prevé en el futuro replicar esta experiencia en otros escenarios y países para llevar lo mejor del ballet mundial a todas las latitudes del orbe.