BOGOTA, 19 ago (Xinhua) -- Con tan solo 24 años, la bicicrosista colombiana, Mariana Pajón, ya es leyenda en su país al que dedicó este viernes su segunda medalla de oro, la conseguida en los Juegos Olímpios de Río en donde se consagró como la reina del BMX terminando en primer lugar con un tiempo de 34.093, el más rápido de la pista.
Pajón, quien obtuvo su primer Olímpico en las justas de Londres 2012, a través de una columna escrita para el diario El Tiempo envió hoy un mensaje de esperanza a los niños y jóvenes de su país en el que les asegura que la capacidad de soñar, el esfuerzo y la dedicación son la clave para alcanzar cualquier meta que se tracen.
"Lo que hemos hecho en Brasil es un mensaje claro para la juventud, a los niños que nos miran como campeones. Les digo que hay que luchar por lo que se quiere, que hay que perseverar para conseguir los sueños, se puede, no me cabe duda de que se puede, porque eso es lo que he hecho durante mi carrera deportiva y lo he conseguido", expresó la deportista.
"Quiero dejar un legado y eso es lo que quiero para el país, que la gente se acuerde de lo que uno hace con sacrificio, pero acá lo más importante es que uno se siente orgulloso de ser colombiano", agregó la colombiana quien aseguró que esta medalla que hoy tiene celebrando a su país no la obtuvo con las piernas ni con la mente, sino con el corazón.
La bicicrosista quien inició sus primeros entrenamientos en pista a los cuatro años hizo su debut en junio de 2008, cuando conquistó el Campeonato Mundial de BMX de la Unión Ciclística Internacional (UCI) en Taiwán de China para la categoría Junior Cruiser femenina.
Desde entonces no ha parado de cosechar triunfos. El 25 de julio de 2009 ganó el título mundial en la categoría Junior femenina en el marco del Campeonato Mundial de BMX UCI en Adelaida, Australia y un día después logró el título mundial en la categoría Junior Cruiser femenina.
En el Campeonato Mundial de BMX celebrado en Pietermaritzburg, Sudáfrica, realizado en agosto de 2010, Mariana se coronó campeona mundial en la categoría Elite Cruiser femenina y lo mismo hizo en el Campeonato Mundial de BMX celebrado en el Hekla Park de Copenhague, Dinamarca, en julio de 2011 y un año después fue campeona del mundial de BMX celebrando en Rotterdam, Holanda.
La colombiana logró además oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010, dos oros en Juegos Suramericanos, los de Medellín 2010 y Santiago 2014, y en los los Juegos Bolivarianos de Sucre 2009.
En los Olímpicos de Londres, la colombiana fue elegida como abanderada de Colombia para la ceremonia de inauguración de los Juegos luego de que los colombianos la escogieran como la mejor deportista del país en un concurso organizado por el Comité Olímpico Colombiano.
Fue allí en donde después de prepararse arduamente por años en múltiples campeonatos nacionales, suramericanos, panamericanos y europeos, que la "hormiga atómica" con sus 1.58 metros de estatura le regaló a Colombia la segunda medalla de oro de su historia.
Se convirtió en una heroína nacional, ejemplo de disciplina y perseverancia pero también de alegría y humildad. Tras su primer oro el Gobierno ordenó la construcción de la pista de BMX "Mariana Pajón" en su ciudad natal, Medellín, en la cual invirtió miles de millones de pesos con el fin de incentivar la práctica de este deporte en el país en una pista que cumpliera con los altos estándares internacionales.
Allí, se llevó a cabo el Mundial de BMX 2016 el pasado mes de mayo cuando Pajón volvió a colgarse la presea dorada como campeona del mundo y puso a soñar a su país con su triunfo en los Olímpicos de Río que según dijo, ya había visualizado una y otra vez.
"Me sentía como en casa, había visualizado subirme al podio. Es increíble ver todas esas banderas, los colombianos animándote. Sentí que mi familia está ahí (...) Trabajé muy duro por esto y aquí estamos", dijo la bicicrossista a medios colombianos momentos después de conseguir el oro dejando atrás a la estadounidense Alise Post (Plata) y a la venezolana Stefany Hernández (Bronce).
Pajón reconoció entonces el trabajo de todos los deportistas que representan a Colombia en las justas y aseguró que sin importar las medallas, todos son campeones.
También resaltó el hecho de haber compartido el podio con la bicicrosista venezolana Stefany Hernández y recordó que su compatriota, la atleta Caterine Ibargüen también compartio el podio con una venezolana, lo cual consideró una muestra de la fuerza y la perseverancia de los países hermanos.
De igual manera, aseguró que a pesar de su gran satisfacción por sus dos oros olímpicos, no se conforma y seguirá entrenándose para darle más alegrías al país con sus triunfos pues está convencida de que cada triunfo representa un aporte al crecimiento y al progreso de Colombia.
Por su gran influencia en el país, en 2015 la deportista fue designada por la ONU como Campeona de la Paz y el Desarrollo Sostenible en Colombia por lo que tiene la misión de visitar diversas regiones del país para hacer trabajo de pedagogía hacia la paz.
Ese mismo año en los Panamericanos de Toronto, Canadá, Pajón sufrió un accidente que la sacó de la competencia y le quitó la posibilidad de alcanzar otro oro para su país pero un año después regresó al país norteamericano y se impuso de nuevo en el Canadá Cup Series.
Hoy, en Río 2016, su medalla se suma a las de sus compatriotas Oscar Figueroa, oro en en Halterofilia; Caterine Ibargüen, oro en Salto Triple; Yury Alvear, plata en Judo; Yuberjén Martínez, plata en Boxeo; Ingrit Valencia, bronce en Boxeo; Luis Mosquera, bronce en Levantamiento de pesas; y Carlos Ramírez quien se quedó con el bronce de la modalidad masculina en BMX.
Mientras se prepara para su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Mariana planea seguir ayudando a niños de su ciudad a cumplir sus sueños deportivos a través de su fundación "Pedaleando por un sueño".
