MEXICO, 19 ago (Xinhua) -- La escasa cosecha de preseas de México en Río 2016, que con sólo dos metales se ha quedado corto frente a las expectativas, no debe ser calificada como un fracaso generalizado de la delegación, dijo a Xinhua el ex medallista olímpico en taekwondo Víctor Estrada.
El ganador de bronce en Sidney 2000 y ex campeón mundial manifestó que la actuación de los 126 deportistas de la delegación mexicana en estos Juegos Olímpicos tiene que ser examinada en lo individual, y no adelantar juicios de un pobre desempeño de todos los atletas.
"No podemos hacer una evaluación generalizada y tampoco hablar de fracaso ni hablar de un pésimo desempeño de la delegación, cuando tenemos que evaluar uno por uno y caso por caso", aseguró Estrada, actualmente alcalde de la municipalidad de Cuautitlán Izcalli, en el estado de México (centro).
México llegó a la justa veraniega con expectativas de ganar de cinco a siete medallas, éste último número logrado en Londres 2012, según las previsiones hechas en julio por la jefatura de la delegación olímpica.
Las esperanzas se centraban en el buen momento por el que atravesaban atletas en las disciplinas de taekwondo, tiro con arco, clavados, marcha y triatlón, y en que la selección de fútbol pudiera refrendar el oro que consiguió hace cuatro años.
A falta de dos jornadas para que el pebetero se apague en el estadio de Maracaná, México ha cosechado un bronce en boxeo, la víspera con el peso medio Misael Rodríguez, y una plata que hoy logró la marchista María Guadalupe González en los 20 kilómetros.
"Sí son momentos difíciles, complicados, para la delegación porque no ha habido medallas. No las que se esperaban", refirió Estrada.
Figuras como la arquera Aída Román, plata en Londres 2012, el clavadista Rommel Pacheco, campeón en el Mundial de este año, y Paola Espinosa, doble medallista olímpica en clavados, quedaron fuera del podio, al igual que el "Tri" de fútbol, que dejó Río 2016 eliminado en primera ronda.
Estrada consideró que atletas que, por su potencial, se quedaron cortos en resultados fueron Pacheco, que obtuvo séptimo lugar en el trampolín, y el taekwondoín Saúl Gutiérrez, medallista en Mundial y Panamericano, quien sorpresivamente perdió en octavos de final.
"En el caso de Saúl, perder en la primera pelea con un muchacho de Mongolia que seguramente no es de los mejores del mundo, y más cómo perdió. Se vio cansado, agotado, no en gran forma física", expuso.
"En ese tipo de detalles sí podemos ser duros, podemos ser críticos y exigentes con el atleta", agregó el ganador de cuatro Copas del Mundo de la especialidad en la década de los noventa del siglo pasado.
Por otro lado, para medir la actuación del grueso de la delegación hay que revisar si los deportistas estuvieron por debajo o mejoraron sus marcas previas a Río 2016, dado que no todos tenían posibilidades de subir al podio, explicó.
Enfatizó que los atletas mexicanos tienen un mérito porque clasificaron para la justa veraniega en campeonatos mundiales o regionales, sin que el Comité Olímpico otorgará plazas por la vía del "wild card".
"Hay que dejarlo muy claro, los atletas que van, y he visto las críticas hacia ellos, no van de vacaciones. Van porque clasificaron en sus deportes", subrayó Estrada, primer mexicano en ganar medalla olímpica en taekwondo.
Expuso que es buen momento para que se replanteé un impulso al deporte mexicano desde una perspectiva de trabajo conjunto entre gobierno federal, estados, municipalidades, iniciativa privada y universidades, que, a su juicio, han dejado a deber en ese rubro.
"Son muchas cosas que habría que lograr acordar para que esto se lleve a cabo", apuntó. El ex taekwondoín reprochó que tras cada edición de los Juegos Olímpicos se hable en el país de buscar vías para llevar al deporte a conseguir mejores lugares, sin que terminen por concretarse acciones.
"Cada cuatro años es platicar qué hay que hacer, cómo hay que fomentar los patrocinios, el impulso al deporte. Desgraciadamente pareciera que se acaban los Juegos y se vuelve a olvidar el tema, y nos acordamos cuatro años después", manifestó.
Por lo pronto, la delegación olímpica regresaría a México con la cosecha de medallas más baja desde Atlanta 1996, cuando sólo se ganó un bronce en los 50 kilómetros de marcha masculina, en caso de no sumar al menos un metal más en los últimos dos días.