LIVERPOOL, Reino Unido, 18 ago (Xinhua) -- Para miles de niños, el famoso camión mágico de Coca-Cola es lo mejor del mundo después de la llegada en trineo de Santa Claus en la época navideña.
El camión de Coca-Cola atrae a montones de niños cuando llega a los centros comerciales de Reino Unido en los días previos al 25 de diciembre.
Pero un importante político pidió hoy prohibir el brillante e iluminado camión rojo de Coca-Cola en la ciudad como parte de su batalla en contra de la obesidad.
El concejal Richard Kemp, líder del Partido Liberal Demócrata del ayuntamiento de Liverpool, pidió a los propietarios de los principales centros comerciales de la ciudad prohibir el camión en la ciudad.
Kemp hizo el llamado el día en que el gobierno nacional dio a conocer lo que los críticos han descrito como una tibia y limitada "estrategia contra la obesidad infantil".
"En Liverpool, el azúcar es el nuevo tabaco. A los 11 años de edad, el 30 por ciento de los niños de nuestra ciudad son obesos y uno de cada 10 es clínicamente obeso", dijo.
"Casi todos ellos se convertirán en adultos obesos, lo que costará al NHS 5.100 millones de libras esterlinas al año (6.720 millones de dólares). Esto sin tomar en cuenta el sufrimiento personal de las afecciones que tienen que ser tratadas, las vidas más cortas que muchos de ellos tendrán y el costo de las empresas para las que trabajen por los permisos por enfermedad", dijo.
"Las causas son muchas y las acciones necesarias para lidiar con ellas son incluso más variadas. Pero hay una cosa en la que todos están de acuerdo. Demasiados niños están tomando demasiadas bebidas gaseosas azucaradas. Esta es la razón por la cual el año pasado, antes de Navidad, me horroricé al ver un gran anuncio de Coca-Cola cuando su camión rojo visitó Liverpool como parte de su campaña de publicidad por todo el país".
"En mi opinión, esto glorifica la venta de algo que con frecuencia es consumido en grandes cantidades y las personas tienen poco conocimiento sobre cuán peligroso puede ser el contenido de azúcar para su salud de largo plazo y para la de sus hijos", dijo.
El ex primer ministro británico, David Cameron, declaró inicialmente la guerra a la obesidad y las bebidas con alto contenido de azúcar con planes para establecer un "impuesto al azúcar".
El plan gubernamental contra la obesidad infantil publicado hoy, que propone el objetivo voluntario de reducir el azúcar en los alimentos y bebidas para niños, de inmediato generó críticas generalizadas.
La Asociación Médica Británica (AMB), que representa a los médicos del país, dijo que el gobierno ha dado marcha atrás en relación con sus promesas por abordar la obesidad.
La parlamentaria Sarah Wollaston, quien preside el comité selecto de salud de la Cámara de los Comunes, describió el plan contra la obesidad como "realmente decepcionante".
Wollaston dijo que secciones completas del documento original fueron eliminadas, incluyendo las medidas sobre la publicidad de comida chatarra para los niños.
Hoy con anterioridad, funcionarios gubernamentales emitieron un informe sobre un impuesto propuesto sobre las bebidas azucaradas y las empresas que fabrican estas bebidas tendrán que pagar por las bebidas con azúcar.
El informe señala que una lata de 330ml de bebida de cola equivale a nueve cucharaditas de azúcar, lo que lleva a los niños al instante a superar el máximo diario recomendado.
"Un niño de cinco años no debe consumir más de 19 gramos de azúcar al día, pero una típica lata de bebida de cola puede tener 35 gramos. Los expertos en salud pública, desde el jefe de salud hasta la Fundación Británica de Cardiología, coinciden en que las bebidas azucaradas son una fuente importante de azúcar en niños y adolescentes y que la ingesta de azúcar favorece la obesidad". Fin