CANBERRA, 15 ago (Xinhua) -- Las leyendas de la natación australiana expresaron hoy su preocupación por el entrenamiento y preparación mostrados por los atletas y entrenadores en el camino hacia los Juegos Olímpicos de Río 2016, y pidieron un cambio drástico para evitar fracasos en los juegos futuros.
Luego de los esfuerzos deslucidos de Australia en la piscina, donde ganó tres medallas de oro, cuatro de plata y tres de bronce, personajes destacados de la natación australiana, incluido el ganador de medalla de oro Shane Gould y el ex entrenador nacional Laurie Lawrence, piden un entrenamiento bajo mayor presión y desean que la selección olímpica sea decidida más cerca del evento mismo.
Algunos, incluida la revista "Sports Illustrateded", pronosticaban que Australia ganaría 11 medallas de oro en la alberca. Sin embargo, los favoritos en los eventos no lograron aparecer en el medallero.
Las hermanas Cate y Bronte Campbell, el nadador de estilo libre Cameron McEvoy y los de espalda Emily Seebohm y Mitch Larkin no lograron ganar oro en los eventos en los que eran favoritos. Cate Campbell describió a su actuación como el "mayor fracaso en la historia olímpica", luego de establecer un récord mundial en los 100 metros estilo libre femenil en el año.
Shane Gould, cinco veces medallista olímpico en la alberca, dijo que los nadadores necesitan ser puestos a pruebas de presión en las competencias de natación australianas para replicar el estrés futuro de una final olímpica.
"Creo que probablemente todo inicia a nivel de clubes, a nivel de deportes locales... para que los nadadores desde que tienen 10 ó 12 ó 16 años de edad estén entrenando y compitiendo por su club para obtener puntos".
Gould dijo que la natación de Australia podría seguir el ejemplo de los estadounidenses y realizar pruebas olímpicas más cerca de los juegos en lugar de con meses de anticipación, pues esto resultaría en una elección de nadadores en el momento justo.
Las pruebas de natación de Australia se llevaron a cabo a principios de abril, mientras que Estados Unidos compitió en junio y julio.
Sólo cinco de los 26 finalistas de Australia en eventos individuales nadaron su tiempo más rápido del año en sus finales respectivas. Si todos los finalistas hubieran nadado su mejor tiempo de 2016 en sus finales, los nadadores de Australia pudieron haber ganado cinco medallas de oro en lugar de las dos que se lograron en eventos individuales.
Por otro lado, el ex entrenador australiano Laurie Lawrence fue mordaz al hablar del desempeño australiano en la piscina, y lamentó la falta de mejoría en las medallas en comparación con hace cuatro años en Londres, una ocasión que fue considerada por muchos como un desastre.
"Los entrenadores y la administración se deben reunir de inmediato para una autopsia", dijo hoy Lawrence a News Corp.
Lawrence pidió al actual entrenador en jefe australiano, Jacco Verhaeren, que pruebe elegir más tarde a la selección para los próximos Juegos de la Commonwealth de la Costa Dorada en 2018. Eso podría ser el "trampolín perfecto" para las olimpiadas de Tokio 2020.
