NANJING, China, 14 ago (Xinhua) -- El número de chinas que se identifican como "mujeres de confort" de las tropas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial se ha reducido a sólo 20, lo que subraya la urgencia de una investigación oportuna de su sufrimiento y que se les brinde asistencia, instó hoy un investigador.
Otra "mujer de confort" murió el 1 de junio en la provincia de Shanxi, norte de China, lo que dejó en 20 el número de mujeres de esa condición supervivientes en la parte continental china, dijo Su Zhiliang, director de un centro de investigación del asunto subordinado al Colegio de Humanidades y Comunicación de la Universidad Normal de Shanghai.
"No hay duda de que ha pasado el mejor momento para investigar sistemáticamente el sufrimiento de las 'mujeres del confort', pero aún existe la esperanza de obtener más claves y materiales si actuamos ahora", dijo Su hoy en un museo en la ciudad de Nanjing, este de China. El recinto funcionó durante la Segunda Guerra Mundial como un burdel militar japonés.
El museo recibió hoy la donación de la copia original del documental "Veintidós", que narra el sufrimiento y vida de las 22 "mujeres de confort" supervivientes en China.
El documental empezó a ser filmado en 2014 y fue estrenado en Busan, República de Corea, en octubre de 2015.
Su dijo que el centro que encabeza ha producido moldes de manos y pies de algunas de las "mujeres de confort" y que conserva los registros.
Además, indicó que la investigación del sufrimiento de las "mujeres del confort" se extiende por 22 provincias en China y requiere de coordinación para garantizar una investigación y asistencia oportunas.
Cerca de 400.000 mujeres en Asia fueron obligadas a ser "mujeres de confort" por el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial, casi la mitad de las cuales eran chinas, dijo el centro.
Algunas organizaciones no gubernamentales de China, de la República de Corea, de Japón, de Filipinas y de otros países y regiones están trabajando juntas para lograr que el documental sobre esas mujeres sea incluido en el Registro de la Memoria del Mundo.
Esa lista fue establecida en 1990 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) a fin de preservar los documentos más importantes del mundo.
Desde 1990, cerca de 100 "mujeres de confort" supervivientes empezaron a hablar públicamente de las atrocidades que sufrieron a manos de los invasores japoneses durante la guerra y a demandar acciones legales. Ellas han seguido presionando por la causa pese a ser ancianas y sufrir pobreza y enfermedades.
