Por Noemí Galbán
LA HABANA, 12 ago (Xinhua) -- De estratega político y militar que cambió la percepción del mundo sobre los pueblos subdesarrollados, a hombre sensible, frugal, optimista, decidido, tierno y con una fe infinita en la capacidad del ser humano para transformar su entorno en beneficio de las grandes mayorías. Ese es Fidel Castro.
Castro ha conocido por más de dos décadas a la periodista cubana, Katiuska Blanco, quien gracias al ejercicio de su profesión tuvo la oportunidad de compartir con el líder y conocer interioridades de su vida, aspectos que comentó en entrevista con Xinhua.
Recopilar inconscientemente toda esa información y sentir una profunda admiración por el reconocido dirigente político, la condujeron a escribir tres biografías sobre las raíces gallegas del estadista latinoamericano, su niñez, su etapa estudiantil, y luego la lucha guerrillera en la Sierra Maestra por la definitiva independencia de Cuba.
En la actualidad trabaja en el tercer tomo de "Fidel Castro Ruz, Guerrillero del Tiempo. Conversaciones con el líder histórico de la Revolución Cubana", una obra concebida en cuatro volúmenes, cuyas entregas anteriores fueron publicadas en 2012.
Los textos recopilan el accionar revolucionario de una de las figuras históricas más trascendentales del siglo XX, y revelan los pasajes más íntimos del hombre enfrentado a una sobrecogedora realidad que está convencido precisa cambiar.
Ese trabajo investigativo acercó de manera muy especial a Katiuska y Fidel, ambos pertrechados con la sensibilidad y sencillez que enaltece a los seres humanos, lograron erigir una relación que trasciende la comunión entre biógrafo y personalidad política.
"A Fidel yo lo amo como un padre y creo es el sentir de la mayoría de los cubanos de mi generación que crecimos con la suerte de tenerlo guiándonos. Su prédica, magisterio, erudición en todos los temas, hidalguía, patriotismo, proyección futura, interpretación filosófica y económica de la realidad mundial, lo hacen cósmico", afirmó Blanco.
La escritora destacó además la dimensión universal de las luchas del longevo líder, quien ha tenido el privilegio de vivir las etapas en que se han fraguado utopías y luego ser protagonista de la materialización de esas quimeras en múltiples ocasiones.
"Fidel sigue hoy soñando pero con la convicción de que los sueños de hoy serán mañana, una realidad palpable. Admiro mucho de él su capacidad de resistencia y optimismo pero con los pies en la tierra para analizar la realidad en su justa medida y pensar que nada está acabado, siempre se puede más", subrayó.
Otras características de su personalidad son la disciplina y la naturalidad al comunicarse con los demás, cualidad que lo hizo asequible y familiar para millones de personas en el mundo.
"Fidel lo mismo te habla de las constelaciones, categorías filosóficas, el cambio climático y al mismo tiempo te pregunta cuánto cuestan los alimentos que cualquier persona puede comprar en el agro mercado. Está al tanto de las cosas cotidianas y cuestiones que para otros pueden parecer banales, pero que son las grandes preocupaciones del pueblo, apuntó.
Un líder político que se identificó con las masas y aún hoy continúa confiando resueltamente en la capacidad del hombre de superarse y crecerse ante las adversidades; lo que se precisa es creer, motivar y atender sus problemas.
"Su pensamiento e impronta pasan de la isla a la humanidad, es la preocupación constante por los seres humanos que habitan cualquier rincón del planeta y la fe infinita en el espíritu transformador de los humildes, los que fundan y crean, esos a los que se les regatea la felicidad en este mundo injusto y cruel", señaló la investigadora.
La entrega a esos marginados y el aspecto terrenal de sus reflexiones, hacen también de Fidel un referente universal, con una admirable capacidad de aglutinar y transmitir el sentir de quienes pasan inadvertidos casi siempre a los anales de la historia.
Katiuska Blanco guarda muchos recuerdos de sus encuentros con Fidel, pero prefiere atesorarlos en el lado izquierdo del pecho, donde se cobijan los momentos más preciados de nuestra existencia.
No obstante compartió con Xinhua el momento en que el líder le agradeció por el cariño con que se refirió a su padre, al presentar el libro "Angel, la raíz gallega de Fidel" (2008) y a su vez reconoció a los familiares de Blanco por la felicidad que le daban.
"Eso es algo que yo no voy a olvidar nunca. Terminé ese día diciéndole que quien le daba las gracias era yo por haber vivido tantos años y haberle dado su vida a los demás, porque Fidel es una persona que ha vivido para los otros", subrayó la periodista.
Al finalizar la conversación con Xinhua, Blanco dijo estar comprometida con dar a la luz nuevos libros sobre la vida, el pensamiento y la obra del dirigente político.
Una labor que está en curso, no por una encomienda partidista, sino por la admiración, el amor y el respeto que siente la autora con el hombre a quien considera el "inspirador" de millones de personas en el mundo.
Un líder que se sedimentó en el corazón e imaginario de su pueblo por mérito propio y tiene hoy un lugar imperecedero.
"De ahí nada ni nadie, ni el tiempo ni el espacio, lo van a poder sacar y está porque su causa ha sido justa y noble. Siempre ha luchado por el bienestar de las generaciones pasadas y de las que vendrán. Es muy difícil que sentimientos tan genuinos desaparezcan o sean desterrados de un corazón bien convencido", aseguró Blanco.