Por Eloyza Guardia
RIO DE JANEIRO, 10 ago (Xinhua) -- Un día, o mejor, una noche para guardar para siempre en la memoria: el nadador Michael Phelps conquistó el martes dos oros más hasta sumar 25 medallas, 21 doradas, en cinco participaciones en los Juegos Olímpicos.
"Esto no es una simple prueba de natación, es la historia que se está haciendo delante de nuestros ojos", resumió el emocionado narrador de la red televisiva Globo al comentar la escena de Phelps nadando la última posta de los 4x200 metros estilo libre y conquistando su 21ºoro, poco después de haber ganado el vigésimo en la prueba de los 200 metros mariposa.
"Estamos viviendo un momento histórico, Río 2016 entró en la historia del deporte", repetía el narrador, fascinado por asistir en vivo a algunas de las escenas de los que probablemente sean los últimos Juegos Olímpicos del legendario nadador estadounidense.
Junto al atletismo, la natación es la disciplina reina del evento deportivo por antonomasia y, cuando aparece un Usain Bolt o un Michael Phelps, la disputa trasciende el deporte para convertirse en mitología y envolver a todos: público, atletas y medios.
Además de este momento mágico, otros nadadores destacaron en la cuarta jornada olímpica: la húngara Katinka Hosszu ganó el martes su tercero oro en Río 2016 al vencer la final de los 200 metros estilos con un tiempo de 2:06,58, nuevo récord olímpico, y la nadadora estadounidense Katie Ledecky, de 19 años, logró su segunda medalla de oro.
El día tuvo también otros momentos destacados, tanto por las victorias como por las derrotas.
Un momento de gran belleza lo trajo la final femenina por equipos de la gimnasia artística en la que, tras presentaciones que cautivaron al publico de la Arena Olímpica, las muchachas estadounidenses y su estrella, Simone Biles, se llevaron el oro, seguidas por las rusas con la plata y las chinas, que se alzaron con el bronce.
Las brasileñas que, como el equipo masculino, lograron avanzar a la final y quedaron en el octavo y último puesto, pero el simple hecho de haber podido competir en la élite de la gimnasia olímpica ha sido motivo de conmemoración.
También hubo espacio para las despedidas inesperadas, como las ocurridas en el torneo de tenis, en el que se dio la sorprendente eliminación de la favorita estadounidense Serena Williams, en octavos de final ante la ucraniana Elina Svitol por 6-4 y 6-3; la del español David Ferrer (número 12 del mundo), quien cayó en octavos ante el ruso Evgeny Donskoy (84º) y de la también española Garbiñe Muguruza, actual campeona de Roland Garros, derrotada por la puertorriqueña Mónica Puig.
Entre los momentos decisivos se vivió la última jornada de grupos del fútbol femenino, que clasificó a Brasil, Estados Unidos, China, Alemania, Australia, Canadá, Francia y Suecia a cuartos de final.
La jornada también deparó grandes alegrías a las hinchadas que vieron a sus equipos nacionales imponerse sobre adversarios a priori más fuertes, como la victoria de Brasil ante España en el baloncesto masculino o la de los argentinos sobre los rusos en el voleibol.
Y hubo, en definitiva, momentos de esperanza para los anfitriones, al festejar la victoria sobre Canadá, la segunda consecutiva de la selección masculina de voleibol que, tras dos platas en 2008 y 2012, busca su segundo oro en casa. El equipo está arropado por hinchas apasionados que han convertido este deporte en la segunda pasión nacional, superada, solamente y cada vez menos, por el fútbol.
