RIO DE JANEIRO, 9 ago (Xinhua) -- La selección española de baloncesto masculina, medalla de plata en Londres 2012, complicó su permanencia en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tras perder hoy ante la anfitriona Brasil por 66-65.
El primer cuarto comenzó con una selección española dominando en pista y en el marcador, aunque por muy poca diferencia, ya que los errores de cara al aro fueron una constante en ambos cuadros durante los primeros minutos de partido.
Pese al buen trabajo defensivo de los españoles, dos ataques consecutivos de Brasil, culminados con éxito por Marquinhos y Huertas pusieron delante a los anfitriones, y con ello se invirtieron los papeles y fueron los locales los que pasaron a dominar el ritmo de partido.
En la segunda mitad del cuarto, Brasil sorprendió cortando muy bien las líneas de pase y aprovechando la velocidad en el contraataque para tomar ventaja en el electrónico sobre unos desconcertados ibéricos.
Una soberbia clavada a dos manos de Nené Hilario colocó a la selección anfitriona con 8 puntos arriba en el marcador, lo que provocó que España solicitara tiempo fuera, con el fin de poner en orden a los suyos.
La reacción de los ibéricos fue mínima pero, apretando los dientes en defensa, España logró recortar un poco la distancia en el marcador y se fueron al descanso del primer cuarto apenas abajo por cinco puntos,13-18.
El segundo cuarto comenzó sin muchas novedades respecto al periodo anterior. Los españoles, un poco más agresivos en ataque, consiguieron recortar levemente la diferencia en el marcador, valiéndose sobre todo, de los lanzamientos de tiros libres.
Dos buenas acciones consecutivas de los españoles, cuyos artífices fueron Sergio Rodríguez y Víctor Claver, consiguieron igualar el electrónico, lo que ocasionó que los brasileños solicitaran tiempo muerto, con la intención de frenar el despertar español.
El juego trascurrió bastante igualado en uno y otro aro, oscilando la ventaja en el marcador entre ambos equipos. En esta situación terminó el cuarto y Brasil se fue liderando el marcador por 31-34.
El tiempo se agotaba y al término del tercer periodo España perdía 45-53, lo que obligaba a los españoles a poner toda la "carne en el asador" durante el último cuarto para frenar a un Brasil que le estaba complicando mucho la tarde.
Los últimos diez minutos se convirtieron en una auténtica batalla campal en la que predominó la agresividad del juego, tanto en ataque como en defensa, de ambas selecciones.
La frecuente visita al tiro libre fue consecuencia de la agresividad del juego en unos minutos en los que la distancia en el marcador se mantuvo prácticamente inalterable.
Aunque los españoles seguían desconcentrados, errando pases a priori fáciles y regalando balones a los brasileños. Sergio Scariolo decidió colocar a los suyos en zona, de manera que fuera más fácil frenar el daño que los hombres interiores estaban infringiendo a los europeos.
Sobrepasado el ecuador del cuarto, un trascendental triple de Sergio Llull colocaba a los españoles a tres puntos de los anfitriones. Menos de un minuto más tarde, era Sergio Rodríguez el que se levantaba y dejaba la ventaja local reducida a la mínima.
A dos minutos del final, de nuevo Llull anotaba desde el triple, colocando a España uno arriba, a lo que siguió un trascendental fallo de Huertas.
En un último minuto de infarto, donde la ventaja de España no varió, a pesar de los tiros libres en ambos aros, un palmeo de Marquinhos tras un fallo de Huertas colocó a Brasil uno arriba a falta de 5.5 segundos para el final.
Sergio Scariolo apuraba su último tiempo muerto a la desesperada, con idea de remediar la posibilidad de una segunda derrota. Llull se jugó un lanzamiento que tardó demasiado en armar y que no llegó al aro y Rudy, aunque captó el rebote ofensivo, no tuvo tiempo para nada más.