RIO DE JANEIRO, 7 ago (Xinhua) -- El tenista argentino Juan Martín Del Potro consiguió hoy ante el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, una victoria en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que vale tanto como una medalla.

El campeón del Abierto de Estados Unidos 2009 no jugó este domingo por ningún premio en la primera ronda del certamen, pero lo hizo como si fuese una final.

Fuera de la escena en los últimos años a raíz de las recurrentes lesiones en ambas manos (fue intervenido quirúrgicamente en cuatro oportunidades), Del Potro vuelve a amargar y a dejar sin nada al mejor tenista del planeta.

Djokovic ya había sufrido el potencial del argentino en Londres 2012, cuando cayó en el juego por la medalla de bronce.

Pero los momentos de ambos son hoy muy diferentes: el serbio llegaba en un nivel superlativo y el argentino, con más dudas que certezas por su aspecto físico y la falta de competencia.

Del Potro prevaleció por un doble 7-6 en un partido sumamente parejo en el que el sudamericano se impuso porque el fuego sagrado apareció en los momentos clave: los "tie-breaks".

Así, terminó dando una de las grandes sorpresas de estos Juegos, que se quedan sin una de sus máximas estrellas, de las más carismáticas.

El abrazo de ambos en la red, tras la extenuante batalla, llevó hasta las lágrimas a Del Potro, quien a pesar de que aún no ganó ningún premio en Río de Janeiro, sabe que este triunfo vale como si fuese una medalla.