SAN JOSE, 3 ago (Xinhua) -- El gobierno de Costa Rica comunicó hoy que incrementará la presencia policial en la frontera sur con Panamá, con el objetivo de bloquear el ingreso irregular de migrantes africanos y caribeños al territorio costarricense.
La administración de Costa Rica tomó la decisión en la última reunión del Consejo de Gobierno, luego de que el país centroamericano registrara un ingreso diario promedio de 150 migrantes en los últimos diez días, según los datos oficiales.
El gobierno costarricense informó que la Fuerza Pública y la Policía de Fronteras desarrollarán operativos a partir del 4 de agosto, para rechazar el ingreso de migrantes irregulares y para aprehender a quienes estén en el territorio costarricense sin normalizar su situación migratoria.
La administración costarricense además señaló que someterá a procesos de deportación a las personas que no regularicen su condición migratoria y que fortalecerá la atención humanitaria de quienes se encuentren debidamente documentados como migrantes.
"No queremos que haya ninguna duda respecto a que el gobierno de Costa Rica va a mantener su política migratoria y, en ese sentido, estamos atendiendo lo inmediato", dijo el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, en conferencia de prensa.
Por su parte, el ministro de Comunicación costarricense, Mauricio Herrera, agregó que Costa Rica hará respetar su política migratoria, pero que lo hará desde una perspectiva humanista y que priorice el bienestar de las personas migrantes.
"Quienes han logrado ingresar al país, debido a la gran porosidad de la frontera sur y se han acercado a las oficinas de Migración y Extranjería a regularizar su situación, se les otorgará un permiso temporal por 25 días y se les facilitará la atención humanitaria básica en los Centros de Atención Temporal a Migrantes (CATEM)", explicó.
Costa Rica mantiene cuatro centros de atención abiertos, dos en cada una de sus fronteras terrestres (con Nicaragua y con Panamá). Además, espera instalar nuevos espacios de atención y campamentos a través de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y de la Cruz Roja Costarricense.
El gobierno de Costa Rica también señaló que coordinará el proceso de deportación de las personas migrantes que deseen ser repatriadas, dadas las condiciones que les mantienen varadas en Costa Rica.
Los migrantes se dirigen hacia Estados Unidos a través de las fronteras latinoamericanas, en busca de mejores condiciones de vida; sin embargo, Nicaragua (ubicada al norte de Costa Rica) detiene su paso por razones de "seguridad nacional".
El gobierno costarricense detalló que el Ministerio de Planificación trabaja en el diseño de una política pública (de mediano y largo plazo) para atender el fenómeno de la migración, al tiempo que la Cancillería coordina acuerdos regionales para atender el flujo migratorio irregular. Fin