SANTO DOMINGO, 2 ago (Xinhua) -- Los efectos del cambio climático tendrán un impacto negativo en la agricultura en Centro y Sudamérica, alertaron hoy organismos internacionales en la ciudad dominicana de Santiago de los Caballeros, 155 kilómetros al noreste de Santo Domingo.
Los países, cuyos sectores agrícolas sufrirán los mayores impactos, son Bolivia, Ecuador, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Paraguay, los cuales enfrentan ya desafíos importantes en términos de su seguridad alimentaria.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) presentaron el estudio durante la reunión ministerial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Santiago de los Caballeros.
El sector agrícola es la actividad más afectada por el cambio climático, lo cual es fundamental si se considera que aporta el 5 por ciento del PIB de la región, el 23 por ciento de sus exportaciones y emplea al 16 por ciento de la población ocupada, según el estudio.
Sin embargo "la región puede alcanzar el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU, que plantea poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible", afirmó el secretario adjunto de la CEPAL, Antonio Prado, al presentar el informe.
Prado dijo que el Plan de Seguridad Alimentaria de la Celac y el nuevo Foro de Países de la región sobre el Desarrollo Sostenible "serán dos pilares fundamentales para este proceso".
Por su parte el representante regional de la FAO, Raúl Benítez, explicó que "el reto es cómo continuar el proceso positivo de erradicación del hambre a medida que los efectos del cambio climático se vuelven cada vez más profundos y notorios en sus sistemas productivos",
La Celac ha dado pasos importantes en el diseño de planes de adaptación al cambio climático para el sector agropecuario, pero el desafío aún es grande. Sólo en términos de recursos financieros, sin tomar en cuenta los cambios necesarios de política, se requerirá en torno al 0,02 por ciento del PIB regional anual.
Aunque la región genera una menor contribución al cambio climático, en términos de sus emisiones de gases de efecto invernadero en comparación a otras es especialmente vulnerable a sus efectos negativos.
Los organismos participantes en la elaboración del estudio prevén también desplazamientos de las zonas óptimas para el cultivo de café, caña de azúcar, papa y maíz.
La erradicación del hambre en América Latina requiere un cambio de paradigma, un modelo agrícola plenamente sostenible que proteja sus recursos naturales, genere desarrollo socioeconómico equitativo y permita adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos señalaron la CEPAL, la FAO y la Aladi.
Alertaron también sobre una menor disponibilidad de agua para la producción de alimentos y otros usos en las zonas semiáridas y los Andes tropicales, así como la reducción de la precipitación y el aumento de la evapotranspiración en las zonas semiáridas.
El cambio climático ya afecta a los países del corredor seco centroamericano, donde unos 3,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y 1,6 millones viven en inseguridad alimentaria moderada o grave en los países más afectados, es decir El Salvador, Guatemala y Honduras.
También se estima que las precipitaciones se incrementarán en torno a 7 por ciento por cada grado Celsius de aumento de la temperatura.