BEIJING, 29 jul (Xinhua) -- Una serie de cursos de estudios sobre el ferrocarril transcontinental sudamericano que conecta Brasil y Perú han comenzado recientemente en la Universidad Jiaotong de Beijing, capital de China, según fuentes del Ministerio de Comercio del país.
Los cursos, patrocinados por el ministerio chino y organizados por la Universidad Jiaotong de Beijing, han atraído a 27 funcionarios de los gobiernos de Brasil y Perú como el primer grupo de asistentes.
El vicepresidente de la Academia para los Funcionarios Internacionales de Comercio de la cartera china, Zou Chuanming, afirmó que China es el mayor país en vías de desarrollo del mundo y ha insistido en la cooperación Sur-Sur durante el proceso de su desarrollo, mientras el país ha ampliado su ámbito en el trabajo de ayuda extranjera en los últimos años.
Gracias a las estrategias de la Franja y la Ruta del país, cuyo objetivo es la construcción de una red de comercio e infraestructuras que conecte Asia con Europa y África a lo largo de las antiguas rutas comerciales, el país asiático ha cooperado y construido instalaciones ferroviarias con algunos países extranjeros, lo que ha facilitado un desarrollo común y el beneficio mutuo entre todos los países.
De acuerdo con el vicepresidente de la Universidad Jiaotong de Beijing, Zhang Xingchen, su universidad cuenta con mucha experiencia en la investigación y enseñanza del desarrollo ferroviario y ha desempeñado un importante papel en el fomento de la estrategia nacional de desarrollo ferroviario en el extranjero.
Representantes de la embajadas de Perú y la de Brasil en China, participaron en el acto de inauguración del curso, junto con otros funcionarios de Comercio chinos.
China, Brasil y Perú prometieron en 2014 cooperarse para construir un ferrocarril que cruce el continente sudamericano. Los líderes de estos tres países también propusieron el establecimiento de un equipo de trabajo trilateral para gestionar la cooperación en todos los aspectos relacionados.
Este ferrocarril que, de ser construido, conectará la costa atlántica de Brasil con la pacífica de Perú, va a desempeñar un papel importante para promover el crecimiento económico de Brasil y facilitar el desarrollo regional, de acuerdo con la suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.