WASHINGTON, 27 jul (Xinhua) -- El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo hoy que la moneda china, el renminbi (RMB), se mantiene ampliamente en concordancia con los fundamentos y políticas deseables.
En su Informe sobre el Sector Exterior 2016, el FMI dijo que los acontecimientos hasta junio de este año no sugieren un cambio en esta evaluación.
Hasta junio de 2016, el RMB se había depreciado en 6 por ciento con respecto a su promedio de 2015, mientras que en ese año, el tipo de cambio efectivo real de la moneda china se apreció casi 10 por ciento con respecto al promedio de 2014.
Sin embargo, el FMI dijo que la evaluación enfrenta incertidumbres como puntos de vista divergentes en el mercado sobre la perspectiva del RMB y cambios en las preferencias de asignación de cartera.
Debido al débil crecimiento de las importaciones reales, la proporción del superávit de la cuenta corriente de China frente al Producto Interno Bruto (PIB) en 2015 fue superior que en 2014.
"La posición de la cuenta corriente de China es más fuerte que lo garantizado", dijo el subjefe de la División de Estudios Regionales del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Luis Cubeddu, en una teleconferencia.
Sin embargo, dijo que con la influencia de la política sobre el tipo de cambio y de las reformas estructurales, se espera que el superávit siga disminuyendo.
Conforme China se acerque más al consumo privado y se aleje de la demanda externa, se prevé que el superávit comercial disminuya y el déficit en los servicios aumente, indicó el FMI.
El FMI también indicó que la presión sobre las reservas de divisas chinas seguirá siendo manejable porque se espera que el volumen de salidas de capital sea ampliamente estable y que la cartera de los residentes se reequilibre hacia activos extranjeros debido a la apertura gradual de la cuenta de capital.
El informe señala que los desequilibrios externos globales se ampliaron de nuevo en 2015 después de reducirse tras la crisis financiera global.
Tres importantes factores contribuyeron a la ampliación, incluidas las políticas monetarias divergentes adoptadas por las economías avanzadas, el drástico descenso en los precios de las materias primas y las condiciones financieras más restringidas en los mercados emergentes.
"Las recuperaciones desequilibradas y las expectativas sobre políticas monetarias condujeron a marcados movimientos en el tipo de cambio a través de monedas sistémicas, lo que apoyó el incremento de sus desequilibrios externos", dijo el FMI.
Sin embargo, los marcados movimientos en el tipo de cambio no necesariamente exigen políticas monetarias coordinadas entre las principales economías, dijo Cubeddu.
El FMI pidió a los países que reduzcan su dependencia en la política monetaria y que se enfoquen en políticas fiscales y estructurales para resolver los desequilibrios excesivos.
