LONDRES, 26 jul (Xinhua) -- La soberanía y los derechos e intereses marítimos de China en el Mar Meridional de China forman parte del orden internacional establecido después de la Segunda Guerra Mundial, dijo el embajador de China ante Reino Unido, Liu Xiaoming.
"Los reclamos de China nunca han ido más allá del ámbito del actual orden internacional. En este sentido, el rechazo de China al arbitraje es para defender el orden internacional de posguerra", dijo Liu en un discurso pronunciado el lunes ante el grupo de expertos británico Chatham House.
"Es para impedir que la convención sea secuestrada en términos políticos. Es para proteger la autoridad y la integridad del derecho internacional, incluyendo la convención", afirmó el embajador.
Liu dijo que el arbitraje iniciado unilateralmente por Filipinas es "ilegal en términos de jurisdicción y procedimiento" y que "no fue nada más que una farsa política ilegal".
El tribunal no tiene derecho de jurisdicción sobre temas de soberanía territorial y delimitación marítima, sus procedimientos arbitrales van en contra de las reglas de Unclos y su fallo es "una aberración de los propósitos fundamentales de la convención", dijo Liu.
"El obvio prejuicio del tribunal no resolvió ningún problema o disputa". dijo Liu a su público. "Más bien creó problemas e intensificó las disputas. El arbitraje carece de una justicia significativa".
El embajador agregó que "no se permitirá" que el arbitraje "afecte la paz y la estabilidad generales de las que la región goza en la actualidad",
El fallo no afectará de ninguna manera la soberanía territorial de China ni sus derechos e intereses marítimos en el Mar Meridional de China, dijo el diplomático.
El fallo no afectará de ninguna manera el compromiso de China con la solución pacífica por medio de negociaciones y consultas bilaterales, agregó.
"El impulso de cooperación entre China y Asean no cambiará tampoco con el arbitraje", afirmó Liu.
El embajador hizo un llamado al nuevo gobierno filipino para que "considere los intereses generales de las relaciones China-Filipinas y los intereses en común de las dos naciones" y para que "vuelva a la vía del diálogo y las consultas".
El embajador dijo que "nos oponemos a la 'política cañonera' de ciertas naciones con el pretexto de 'proteger la libertad de navegación y sobrevuelo' y de 'mantener la paz regional'".
"Nos oponemos a que aprovechen el arbitraje para exagerar o crear tensiones en el Mar Meridional de China", dijo. "El Mar Meridional de China no debe convertirse en un escenario para que algunas grandes potencias ajenas a la región hagan demostraciones de fuerza".
De acuerdo con Liu, el tema del Mar Meridional de China es un legado de la historia, pero al mismo tiempo tiene que ver con los intereses reales de hoy y con la geopolítica.
"Resolver este asunto requerirá tiempo, paciencia y el entendimiento y el respeto mutuos entre los países involucrados", dijo.
"Para que una solución sea fundamental y duradera tiene que ser pacífica, tiene que pasar por consultas y negociaciones igualitarias entre las naciones directamente involucradas y tiene que basarse en el respeto a los hechos históricos y al derecho internacional", concluyó el embajador.
