La municipalidad suroccidental de Chongqing también reportó un crecimiento económico de 10,6 por ciento en el primer semestre, sumándose al Tíbet y a una serie de provincias sin salidas al mar que han desafiado los vientos económico que han contenido el crecimiento en las provincias costeras orientales más desarrolladas.
El crecimiento económico estelar en la región occidental del país surgió gracias a que las autoridades impulsaron el gasto en infraestructura para compensar un descenso en el comercio exterior y en la inversión privada.
El robusto crecimiento del Tíbet está apuntalado por la sólida inversión en infraestructura.
La región autónoma también invirtió en turismo, agua embotellada y manufactura de alimentos, con la esperanza de convertir esos sectores en industrias pilares para conducir el crecimiento sostenible de largo plazo.