"Vamos a calibrar cuidadosamente y a comunicar claramente nuestras actuaciones en política macroeconómica y estructural para reducir la incertidumbre, minimizar los efectos secundarios negativos y promover la transparencia", detalla la nota.
El texto añade que las economías del G20 se comprometen a mejorar la comunicación y la cooperación, y a adoptar medidas eficaces para hacer frente a los desafíos que conllevan problemas estructurales como el exceso de capacidad en algunas industrias, que se agrava por la débil recuperación económica mundial y la depresión de la demanda del mercado.
El comunicado dice que los miembros del G20 reafirman su compromiso para promover la inversión con especial atención a la infraestructura en términos tanto de cantidad como de calidad.
Los líderes de finanzas también avalaron las recomendaciones para fortalecer la arquitectura financiera internacional.
"Reafirmamos que se espera que cualquier realineación bajo la decimoquinta revisión de proporción de cuotas dé como resultado un incremento en la participación... de países de mercado emergentes y en desarrollo en general", agrega.
Los funcionarios también apoyaron el examen del uso más amplio de los derechos especiales de giro (DEG), como publicación de cuentas y estadísticas en los DEG y los bonos denominados en DEG.
También acordaron construir un sistema financiero abierto y resiliente y prometieron finalizar los elementos críticos del marco regulador y la implementación de las reformas financieras acordadas.
El encuentro de Chengdu tuvo lugar después de varios ataques terroristas en Europa. "Condenamos, en los términos más enérgicos posibles, los recientes ataques terroristas", dice el comunicado.
"Enfrentaremos todas las fuentes, técnicas y canales de financiamiento terrorista", agrega.
China será sede de la Cumbre del G20 2016 en la ciudad de Hangzhou, este del país, el 4 y 5 de septiembre con el tema de "Construir una economía mundial innovadora, revitalizada, interconectada e incluyente".
