BRASILIA, 21 jul (Xinhua) -- El gobierno de Brasil anunció hoy que redoblará las medidas de seguridad para garantizar el desarrollo pacífico de los Juegos Olímpicos de Río 2016 que se efectuarán del 5 y el 21 de agosto, tras la detención de 10 sospechosos de tramar actos terroristas.
El ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, afirmó que se trataba de un grupo "aficionado" que pasó "de simples comentarios sobre el terrorismo y el Estado Islámico a actos preparatorios".
Las detenciones ocurrieron en 10 estados del país y el grupo se comunicaba por aplicaciones de mensajería de telefonía móvil con conexión a internet.
Hace dos semanas Moraes descartó la "probabilidad de algún evento terrorista", no obstante dijo que el gobierno "trabajaría como si lo hubiese".
Según el ministro de Justicia, los sospechosos detenidos este jueves celebraron los atentados terroristas perpetrados en París, Francia, en noviembre de 2015, el tiroteo en un bar de Orlando, Estados Unidos el pasado 12 de junio y el ataque con un camión en la ciudad francesa de Niza el pasado 14 de julio.
Los 10 presuntos terroristas eran vigilados por los investigadores desde hace algunos meses.
Tras el atentado en Niza que dejó 84 muertos, el ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia, general Sergio Etchegoyen, dijo que el gobierno estaba obligado a revisar todas las medidas y "adoptar una seguridad mucho más rígida" de cara a los Juegos Olímpicos.
"Necesitamos hacer una auditoría sobre nuestra planificación para ver si existe alguna laguna que, por algún motivo, hayamos podido pasar por alto", explicó Etchegoyen.
Río de Janeiro desplegará más de 21.000 militares de las Fuerzas Armadas que patrullarán autopistas, el Aeropuerto de Galeao, siete estaciones de tren y partes del paseo marítimo.
Durante los Juegos Olímpicos, un cuerpo de élite de la Fuerza Nacional será responsable de la seguridad en los lugares de competencia, lo cual permitirá que la Policía Militar de Río de Janeiro se enfoque a la seguridad pública en las calles.
A partir del 24 de julio, cuando será abierta la Villa de los Atletas, comenzarán las restricciones en el espacio aéreo de Río de Janeiro, bajo la responsabilidad de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) que dispondrá de 80 aviones y 15.000 militares involucrados en la operación.
El ministro de Defensa, Raul Jungmann, resaltó que ningún sospechoso de terrorismo será capaz de entrar a Brasil a través de puertos y aeropuertos sin ser vigilado.
Según Jungmann, el país ha estado trabajando con agencias de inteligencia extranjeras y contará con el primer centro internacional de inteligencia creado especialmente para los Juegos Olímpicos.
"Brasil es un país pacífico, pero no es un país desarmado. Sabe cómo defenderse y contraatacar. Si algo sucede que no sea de nuestro conocimiento, seremos incansables e implacables hasta hallar y castigar a los responsables", enfatizó el ministro.
Jungmann informó que Brasil contará con representantes de "agencias y sistemas de inteligencia" de unos 106 países para velar por la seguridad en los Juegos Olímpicos.
Nuevas normas de seguridad entraron en vigor el pasado lunes en el sector de aviación civil, con revistas aleatorias a los pasajeros y la exigencia de mostrar computadoras portátiles y otros dispositivos electrónicos en el momento de la inspección magnética.
La última semana, un simulacro de atentado con rehenes en un tren en la estación olímpica de Deodoro reunió por primera vez a todas las fuerzas que participan en el plan de seguridad para los Juegos Olímpicos.
En el ejercicio, que involucró unas 1.000 personas entre policías, militares, agentes y figurantes, se simuló la explosión de una "bomba sucia" en un vagón de tren donde dos supuestos terroristas generaban pánico en la estación.
Tras casi una hora y media de ejercicio, los agentes redujeron a los asaltantes, con la colaboración de miembros de las Fuerzas Armadas, la Agencia Brasileña de Inteligencia y las policías Militarizada y Civil.
Unas 20 instituciones estuvieron involucradas en el ejercicio preparado desde hace seis meses, las mismas que pueden participar en caso de que el ataque sea real.
En los próximos días se realizarán simulacros en todas las instalaciones que tendrán competiciones en los Juegos Olímpicos, previo a la llegada de los primeros deportistas a la ciudad, lo cual está previsto que ocurra el próximo 24 de julio.
