MEXICO, 14 jul (Xinhua) -- Los Juegos Olímpicos de 1936 fueron utilizados por Adolf Hitler como un escaparate para la propaganda nazi, a pesar de que, desde el punto de vista técnico y deportivo, el certamen fue exitoso.
Los XI Juegos Olímpicos tuvieron lugar en Berlín entre el 1 y el 16 de agosto de 1936, con la participación de 3.963 atletas (331 mujeres) de 49 países, los cuales compitieron en 19 deportes y 129 especialidades.
Esta fue la primera ocasión en que la llama olímpica salió de la antigua Olimpia (Grecia) para brillar en la sede de las competencias.
También fue la primera cita olímpica transmitida por televisión. Además, la organización instaló 25 grandes pantallas por toda la ciudad de Berlín para que la gente observara los eventos gratuitamente.
España boicoteó esta Justa con su ausencia, para manifestar su oposición al gobierno de Hitler. A la vez, decidió organizar un evento deportivo de características similares, al cual dio el nombre de Olimpíada Popular en Barcelona. Sin embargo, un día antes de comenzar, estalló la Guerra Civil española, con lo que la iniciativa se vio frustrada.
El aspecto más controvertido de la XI Olimpíada fue el intento de Hitler de utilizarla para demostrar su teoría de la llamada "superioridad nazi". El dictador deseaba y creía que los atletas alemanes dominarían los Juegos.
Tal vez haya sido el hecho de ser local, o simplemente una mejor preparación, la verdad es que de alguna forma se cumplió su esperanza, pues Alemania se hizo con la mayor cantidad de medallas.
Paradójicamente, el deportista que más renombre logró durante el certamen fue el estadounidense Jesse Owens, un atleta de color que se impuso en las puebas de 100 y 200 metros, 4x100 metros, y salto largo.
Desde entonces se ha hecho legendaria la afirmación de que Hitler se abstuvo de darle la mano durante la ceremonia de premiación y a cambio saludó a los otros dos deportistas que subieron al podio, lo que le valió un llamado de atención por parte del COI, que le pidió escoger entre saludar a todos los finalistas o a ninguno. El dictador se inclinó por la segunda opción.
Posteriormente, el propio Owens recordó que recibió una felicitación oficial por escrito del gobierno alemán, y que de hecho en algún momento Hitler se levantó y lo saludó con un gesto de la mano.
La mayor paradoja para el exitoso velocista fue, sin embargo, el que al regresar a su país no fuera invitado por el entonces presidente, Franklin Delano Roosevelt, a la Casa Blanca para tomar parte en la ceremonia que llevó a cabo en honor de la delegación que representó a Estados Unidos en Berlín.
Entre los atletas que destacaron en esta Justa, además de Owens, se cuentan la nadadora danesa Inge Sorensen, quien ganó bronce en la prueba de 200 metros pecho a los 12 años, con lo que se convirtió en la medallista más joven hasta entonces en un evento individual.
Por su parte, el húngaro Olivier Halassy consiguió su tercer título olímpico en polo acuático, a pesar de tener una pierna amputada desde la rodilla a causa de un accidente de tránsito.
Si bien algunos deportistas negros obtuvieron varias medallas, como ya se dijo, el país anfitrión logró cosechar más preseas que los demás, lo que al fin de cuentas dejó a Hitler satisfecho.
MEDALLERO DE LOS JUEGOS OLIMPICOS DE BERLIN 1936
PAIS ORO PLATA BRONCE TOTAL
Alemania 33 26 30 89
EEUU 24 20 12 66
Hungría 10 1 5 16
Italia 8 9 5 22
Finlandia 7 6 6 19
Francia 7 6 6 19
Suecia 6 5 9 20
Japón 6 4 8 18
Holanda 6 4 7 17
Reino Unido 4 7 3 14