SANTIAGO, 8 jul (Xinhua) -- Sorpresa provocó en Chile la orden de un juez este jueves para detener en un recinto militar al ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre, acusado de ser cómplice en la muerte de 15 personas en la ciudad de La Serena en 1973.
Cheyre y otros ocho militares de distintas regiones del país están en prisión preventiva en el Batallón de la Policía Militar, ubicado en al municipio Peñalolén de la capital.
La sorpresa se debió a que el general retirado había sido el autor del "Nunca Más", el pronunciamiento del Ejército que manifestaba el compromiso de no volver a cometer los hechos derivados del Golpe de Estado de 1973.
Cheyre era además miembro del Servicio Electoral y director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica.
En de septiembre de 1973, pocos días después del golpe de estado que derrocó al presidente Salvador Allende, llegó a La Serena la llamada "Caravana de la Muerte", misión de exterminio militar de opositores, que recorrió el sur y norte de Chile dejando un saldo de 96 víctimas.
Esa misión fue ordenada por el general Augusto Pinochet y ejecutada por el general Sergio Arellano Stark, uno de los conspiradores del Golpe de Estado, resultando 4 muertos en Linares; 12 en Valdivia; 4 Cauquenes; 2 en Curicó; 15 en La Serena; 16 en Copiapó; 14 en Antofagasta; 26 en Calama; y 3 en Arica.
"Yo los vi como estaban amarrados, cómo los sacaron de la fosa. Los sacaron envueltos en alambre de púa y algunos sin cabeza, sin brazos", testificó Marina Vergara, a quien le tocó reconocer a las 15 víctimas, las cuales fueron torturadas y fusiladas, tras la reconstrucción de la escena realizada en abril de este año.
Algunos de ellos pensaron que serían absueltos, y el juez afirma que fueron conducidos "hasta el polígono de tiro de ese recinto militar, el cual ya había sido ordenado cercar por personal del mismo regimiento"
"Una vez en el polígono, los detenidos fueron ajusticiados sin juicio previo alguno, mediante disparos efectuados por personal del Ejército", añade Vergara. Eran cerca de las 4 de la tarde.
Sin realizar las autopsias ni el reconocimiento por parte de sus familiares y de manera completamente oculta, fue inscrita la defunción de las víctimas y sus cuerpos fueron sepultados en la fosa común del Cementerio de La Serena.
Horas después, el entonces teniente Cheyre, con 25 años, llegó a las dependencias del diario "El Día" con un comunicado que informaba la ejecución de 15 "extremistas, en cumplimiento de lo resuelto por los Tribunales Militares en Tiempos de Guerra".
Según el juez, Cheyre estaba en conocimiento de que no hubo un proceso judicial contra las víctimas y que "se les había ajusticiado sin juicio previo, por la sola circunstancia de su ideología"
"Sin perjuicio de los actos que circundaron cada caso, lo principal del procesamiento es el conocimiento que los ex militares tenían de lo ocurrido durante esas tres horas que estuvo la comitiva militar en La Serena", precisó el juez.
Juan Emilio Cheyre fue jefe del Ejército durante el periodo presidencial de Ricardo Lagos (2000-2006). El ex presidente Lagos dijo, que para llegar a ese puesto, se practicaron todas los estudios y analásisis requeridos a Cheyre.
"Se consultó, incluso, si había participado en el tema de Caravana de la Muerte, y la respuesta fue que no había ningún elemento que incriminara al general Cheyre", dijo Lagos
"Todo lo cual no significa que si han ocurrido hechos, y el juez debe tener elementos para hacer una declaración como la que él hizo (...), hay que dejar que la justicia haga su tarea", puntualizó el ex mandatario.
Como jefe del Ejército, Cheyre pronunció un histórico discurso el 13 de junio de 2003, conocido como "nunca más", en donde reconocía la profunda transformación por la que atravesaba el cuerpo castrense, pero que pese a ello, los militares seguían siendo "prisioneros del pasado".
Cheyre aseguró que hubo "una clase política que fue incapaz de controlar la crisis que culminó en septiembre de 1973" y dijo que fue esa clase política la que inictó y avaló la actuación del ejército en los años posteriores.
"Nunca más a los sectores que nos incitaron y avalaron oficialmente nuestro actuar en la crisis que provocaron. Nunca más excesos, crímenes, violencia y terrorismo. Nunca más un sector ausente y espectador pasivo. En fin, nunca más una sociedad chilena dividida".
El régimen militar que vivió Chile terminó con el sistema democrático en 1973, y comenzó una era de represión que se extendió por 17 años en todo el país, que dejó alrededor de 3.000 muertos, 1.200 desaparecidos y más de 40.000 torturados. Fin