URUMQI, China, 5 jul (Xinhua) -- El ambiente festivo se percibe cuando los musulmanes en Xinjiang, noroeste de China, se preparan para la llegada el miércoles del Eid al-Fitr, un festival que marca el final del mes sagrado islámico del Ramadán.
Aygul se levantó temprano la mañana del domingo y acompañó a su madre al Bazar Oriental en Kashgar. Cuando llegaron, el mercado ya estaba lleno de gente que compraba productos para la fiesta.
"No pensé que hubiera tanta gente. Creí que habíamos llegado temprano", dijo ella.
Muchos de los más de 13 millones de musulmanes de Xinjiang están ocupados limpiando sus casas, comprando ropa nueva y preparando alimentos festivos especiales durante el fin de semana.
La tienda de seda Imam Jan en el Bazar Oriente estaba llena el domingo de clientes que elegían telas para ropa nueva. Con un encendedor en la mano, Imam recogía un pequeño pedazo de seda y le prendía fuego ocasionalmente para demostrar la autenticidad de su seda.
La seda Atlas es un tejido local de colores brillantes y patrones distintivos, normalmente usados por las mujeres uygur en ocasiones especiales.
Bilkizil y su madre estaban entre los clientes de la tienda de seda. "Ya hice algunas ropas con varias piezas de tela de seda durante el Ramadán. Estamos aquí para comprar más, pues debe haber más opciones en términos de modelos y estilo al acercarse la festividad", dijo la mujer.
Cerca de la entrada del bazar, los peluqueros cortan el cabello de sus clientes y rasuran sus barbas al aire libre. Varias sombrillas grandes los protegen del sol abrasador.
Tursunjan de 70 años de edad ha sido un barbero callejero desde hace 20 años. Ante la proximidad del Eid al-Fitr, ha estado recibiendo más de 20 clientes al día. Cobra 3 yuanes (40 centavos de dólar) por cada corte.
"Voy a la mezquita a orar primero el día del festival y regreso aquí más tarde por si hay algún cliente", dijo el barbero.
En la entrada del bazar, los caminos están casi bloqueados por los puestos comerciales.
Luego de las compras del día, Aygul y su madre iban cargadas de bolsas de ropa, frutos secos y pasteles. Todavía querían comprar algunas frutas frescas y flores.
"Nosotros los uygur nacemos con amor por las flores; nos gusta decorar nuestras ventanas y muebles con ellas", dijo Aygul.
En una tienda de pan naan, en el antiguo poblado de Kashgar, Sawut Khari y su tres aprendices trabajaron tiempo extra para cubrir la demanda.
Los cuatro tienen que amasar 500 kilogramos de harina al día durante esta temporada. Están ansiosos de que llegue el Eid al-Fitr, pues tendrán un día de descanso.
El Ramadán, un mes de oración y ayuno, este año será del 6 de junio al 6 de julio. También habrá grandes celebraciones por el Eid al-Fitr en Qinghai, Gansu, Ningxia y Beijing, donde se concentran 20 millones de musulmanes de China.