Por Chen Junxia, Xiong Ping y Qu Junya
BEIJING, 30 jun (Xinhua) -- El Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH) realizó hoy una audiencia sobre un caso de encarcelamiento ilegal y abuso de un saudí en una prisión secreta operada por Estados Unidos, lo que una vez más atrajo la atención del mundo a los casos de abuso de prisioneros por parte de Estados Unidos.
Mientras los países clave involucrados intentan encubrir el escándalo, se busca sacar a la luz más hechos detrás del caso.
Abd al-Rahim Hussein Muhammad al Nashiri, de ascendencia yemení, fue retenido entre abril de 2004 y septiembre de 2006 en un centro de detención secreto operado por la Agencia Central de Investigación (CIA) en Rumania.
Según informes, el nacional saudí fue retenido en ese lugar "sin conocimiento de las autoridades rumanas" antes de ser trasladado a la base naval de Bahía de Guantánamo en Cuba.
Washington acusó a Al Nashiri de dirigir un ataque terrorista perpetrado en octubre del 2000 contra el destructor USS Cole, en el que murieron 17 personas en el puerto yemení de Adén.
En 2012, Al Nashiri demandó a Rumania en el TEDH y acusó a Rumania de violar la Convención Europea sobre Derechos Humanos. El saudí también afirmó que fue maltratado y torturado durante el encarcelamiento por parte de la CIA.
Aunque admitió la existencia de la prisión de la CIA, el representante del gobierno rumano insistió en la falta de evidencia de la participación de Rumania durante la audiencia realizada el miércoles en Estrasburgo, Rumania.
Con frecuencia, los juicios de casos similares han sido lentos en contradicción con la apertura y transparencia defendidos por el mundo occidental. Por ejemplo, pasaron nueve años antes de que el TEDH emitiera en julio de 2014 un fallo para verificar una prisión similar de la CIA en Polonia, donde muchos presuntos terroristas sufrieron tremendas torturas y brutalidades.
La reticencia de Washington a cooperar ha demorado los procedimientos del TEDH. Esto muestra una inconsistencia con su afán por el respeto de los derechos humanos en todo el mundo y por consiguiente, se espera que perjudique su credibilidad.
El estado de derecho y los derechos humanos, siempre considerados parte de las bases de la sociedad occidental, fueron violados de forma imprudente y se convirtieron en un escándalo.
La controversia también perjudica a Europea. Desde que los medios expusieron las células clandestinas de la CIA en 2005, las instituciones europeas como la Comisión Europea han solicitado investigaciones en los países miembros.
En junio pasado, el Parlamento Europeo aprobó una iniciativa para exigir medidas concretas para la investigación de cualquier participación europea y su correspondiente castigo.
El Parlamento Europeo también lamentó que Washington no haya cerrado la prisión de Guantánamo y lo exhortó a poner fin a sus encarcelamientos ilegales y al abuso de prisioneros.
