MADRID, 28 jun (Xinhua) -- Los 137 escaños que ha logrado el conservador Partido Popular (PP) en las elecciones del pasado domingo sirven al presidente del Gobierno de España en funciones, Mariano Rajoy, para reafirmarse en su estrategia de formar una gran coalición con los socialdemócratas del PSOE y los centristas de Ciudadanos.
Mariano Rajoy se manifestó de esta forma en su primera reunión con el Comité Ejecutivo del PP, que hoy recogen todos los medios. El jefe del Ejecutivo en funciones apuesta por un programa de gobierno pactado para los próximos cuatro años, que dé estabilidad y garantías de que se puede ejecutar un plan de reformas.
Ahora todo es distinto que después de los comicios de diciembre, tras los que fue imposible formar un Gobierno, de acuerdo con distintos analistas, que ven a Rajoy más fuerte y más débil al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), encabezado por Pedro Sánchez.
No obstante, Mariano Rajoy sabe que ese acuerdo de coalición tendrá difícil salir adelante por la insistencia tanto de los socialistas como del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en su rechazo a respaldarlo. De todos modos, el líder del PP aseguró que "hay que intentarlo por bien de la estabilidad de España".
Según fuentes del Palacio de la Moncloa, sede del Gobierno, Mariano Rajoy deja la puerta abierta a estudiar todas las fórmulas, incluida la de gobernar en minoría con apoyos puntuales. Esta misma semana, cuando regrese de Bruselas de su reunión comunitaria, abrirá una ronda de contactos con todos los partidos.
La suma para la investidura de Mariano Rajoy sigue sin estar muy clara, dado que la mayoría absoluta son 176 escaños. Si logra sumar los 32 parlamentarios de Ciudadanos le bastaría la abstención de los 85 diputados socialistas para salir investido. Pero eso no le garantizaría tener el control del Congreso para poder legislar.
"Yo no voy a renunciar a gobernar porque hay ocho millones de españoles que me han apoyado, pero si eso no es posible (la gran coalición) gobernaré con el apoyo que nos han dado los españoles y algunos pactos puntuales", proclamó el jefe del Ejecutivo, al que algunos analistas daban por amortizado.
El presidente en funciones insistió en que la prioridad es que se forme un Gobierno en el plazo aproximado de un mes y resaltó que sería "inaudito" tener que convocar unas terceras elecciones como consecuencia de los vetos que puedan ponerle el resto de formaciones. "Sería una irresponsabilidad antológica", puntualizó.
Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha hablado hoy con el jefe del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y con el líder socialista, Pedro Sánchez, para emplazarles a una mesa de negociación tripartita, que afronte las reformas necesarias que necesita España.