ANALISIS: Relaciones China-América Latina permanecen sólidas pese a cambios en situación latinoamericana

Spanish.xinhuanet.com   2016-06-28 14:41:20

Por Liu Lili, Chen Peihua y Zhou Jing

BEIJING, 28 jun (Xinhua) -- La situación política de América Latina ha vivido una oleada de cambios profundos durante los últimos años. Perú acaba de celebrar elecciones presidenciales, mientras en Brasil y Venezuela la situación de incertidumbre continúa. La inestabilidad política ha afectado, en gran medida, el desarrollo económico de algunos países latinoamericanos.

En este contexto político y social, ¿sufrirán dificultades las relaciones amistosas entre China y América Latina? De acuerdo con varios especialistas, los lazos se asientan sobre una base sólida y la amistad entre una y otra parte se mantendrá a pesar de los hondos cambios en la situación política en la región latinoamericana.

SITUACION GENERAL INMUTABLE

Con la entrada en el siglo XXI, los contactos políticos y la cooperación económica entre China y América Latina se fortalecieron en gran medida. Según cifras del Ministerio de Comercio chino, el volumen comercial bilateral alcanzó en 2015 los 236 mil 500 millones de dólares y la inversión directa no financiera china en América Latina superó los 21 mil 400 millones de dólares. China se ha convertido en el segundo mayor socio comercial de América Latina y en una importante fuente de inversiones en la región.

Los expertos creen que las relaciones entre China y América Latina han entrado en su mejor época histórica. Ambas se esfuerzan por promover la cooperación amistosa aprovechando la buena oportunidad asentada en la historia y la realidad. Y lo que es esencial, ambas suponen oportunidades la una para la otra y se necesitan entre sí.

Por una parte, son complementarias en los campos del comercio y la inversión, específicamente en los recursos naturales y la estructura económica.

El subdirector del Departamento de Estudios Latinoamericanos del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, Sun Yanfeng, indicó que la economía de los países latinoamericanos depende mucho de la exportación de productos agrícolas y materias primas, al tiempo que presenta una gran demanda de inversión en infraestructuras.

Por otra parte, las relaciones entre China y Latinoamérica están basadas en la igualdad a pesar de las diferencias ideológicas, lo cual da ventaja a sus lazos.

Patrick Gillespie, corresponsal de la cadena de televisión CNN, señaló en un artículo que "China no tiene la intención de intervenir en la política de otros países ni de enseñar a los líderes de otros países cómo gobernar, algo que contrasta de forma notable con Estados Unidos, que ha intervenido en los asuntos latinoamericanos desde hace mucho tiempo".

Durante los últimos años, se han generado importantes cambios en la situación política y económica latinoamericana. Debido a la recesión mundial y a la caída del precio de las materias primas, la economía de América Latina se ha desacelerado. En consecuencia, el comercio entre China y Latinoamérica también sufre dificultades y surgen fricciones comerciales entre las dos partes.

Al mismo tiempo, algunos partidos latinoamericanos que llevaban mucho tiempo gobernando han dejado el poder o han cambiado sus políticas nacionales y exteriores, lo cual ha añadido cierta incertidumbre a la cooperación futura entre China y Latinoamérica.

No obstante, la perspectiva general de las relaciones amistosas entre China y la región no cambiará en su conjunto, ya que ambas partes se necesitan la una a la otra con estabilidad, sostenibilidad y previsibilidad. Su cercanía se basa en la diplomacia pragmática, no en la similitud de ideologías. Por esta razón, sus relaciones no experimentarán cambios profundos a pesar de las alteraciones en el escenario político latinoamericano.

RELACIONES MAS MADURAS

Las relaciones entre China y America Latina serán más maduras a medio y largo plazo, apuntó Guo Cunhai, investigador del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China, quien agregó que tras decenas de años de desarrollo rápido, esos vínculos entrarán en una etapa moderada y estable.

La liberalización, la comercialización y la apertura de la economía marcarán el ritmo del desarrollo futuro de los países latinoamericanos, así que los nuevos gobiernos se dedicarán a impulsar la diversificación, ajustar la estructura económica y evitar la excesiva dependencia de las materias primas.

Guo señaló que unas relaciones más maduras entre ambas partes entrañarán nuevos desafíos y oportunidades para China. Es necesario que lleguen a un nuevo consenso y actúen conforme a las reglas internacionales y de mercado, "lo que será una realidad de los lazos China-Latinoamérica en un plazo futuro, algo clave también para mantener el desarrollo sostenible de los vínculos entre las dos partes".

Por su parte, Sun manifestó que, en la actualidad, China se adapta a la tendencia de desarrollo de los países latinoamericanos, al tiempo que ajusta la estructura de su propia economía. La cooperación en capacidad productiva entre las dos partes no solo contemporiza con la concepción de industrialización de América Latina, sino que también exporta la ventajosa capacidad productiva china en beneficio recíproco.

La cooperación en construcción infraestructural es un nuevo terreno importante de las futuras relaciones entre China y América Latina, dijo Sun.

VENTAJAS COMPLEMENTARIAS

Yin Hengmin, representante especial para asuntos latinoamericanos del Gobierno chino, manifestó que en estos momentos la recuperación de la economía mundial es lenta, la presión del declive se acumula en la economía latinoamericana y los desafíos aumentan. Esta situación significa que la cooperación entre China y Latinoamérica debe ampliar su estrategia, intensificar la complementariedad económica y buscar un nuevo motor en el futuro.

"China siempre ha insistido en la conexión de su propio desarrollo con el de los otros países en vías de desarrollo y América Latina, a su vez, también se ha esforzado por impulsar la modernización de su estructura económica", destacó Yin.

"(Con este antecedente) las dos partes deben, con la cooperación en capacidad productiva como punto de inflexión, mejorar la calidad de la cooperación pragmática y aprovechar la complementariedad de las respectivas ventajas", agregó.

América Latina estaba bajo la enorme influencia de Estados Unidos en el pasado y, dado que sus relaciones con China maduran cada día, los medios occidentales coinciden en comparar éstas con las que mantenía con EEUU. Unos pocos reclaman que el desarrollo de las primeros amenaza los intereses de EEUU en América Latina.

Es innegable que las relaciones económicas chino-latinoamericanas se han desarrollado rápidamente en los últimos años y que China se ha convertido en el mayor socio comercial de Brasil, Chile y Perú. Sin embargo, el desarrollo de las relaciones de China con América Latina no tiene intención alguna de competir con EEUU en la región, sino que tiene como objetivo satisfacer el interés común de China y América Latina.

"En la actualidad, la política latinoamericana está cada día más fragmentada y equilibrada. Es difícil que en el futuro se repita la situación de que un partido único controle el Gobierno y el Parlamento al mismo tiempo. Esto imposibilitará que un solo partido o una sola alianza política monopolice el poder. En cuanto a la actitud hacia China y Estados Unidos, tampoco es posible que se de el fenómeno extremo de 'acercarse a China alejándose de EEUU' o 'alejarse de China acercándose a EEUU'", concluyó Guo.

  
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ANALISIS: Relaciones China-América Latina permanecen sólidas pese a cambios en situación latinoamericana

Spanish.xinhuanet.com 2016-06-28 14:41:20

Por Liu Lili, Chen Peihua y Zhou Jing

BEIJING, 28 jun (Xinhua) -- La situación política de América Latina ha vivido una oleada de cambios profundos durante los últimos años. Perú acaba de celebrar elecciones presidenciales, mientras en Brasil y Venezuela la situación de incertidumbre continúa. La inestabilidad política ha afectado, en gran medida, el desarrollo económico de algunos países latinoamericanos.

En este contexto político y social, ¿sufrirán dificultades las relaciones amistosas entre China y América Latina? De acuerdo con varios especialistas, los lazos se asientan sobre una base sólida y la amistad entre una y otra parte se mantendrá a pesar de los hondos cambios en la situación política en la región latinoamericana.

SITUACION GENERAL INMUTABLE

Con la entrada en el siglo XXI, los contactos políticos y la cooperación económica entre China y América Latina se fortalecieron en gran medida. Según cifras del Ministerio de Comercio chino, el volumen comercial bilateral alcanzó en 2015 los 236 mil 500 millones de dólares y la inversión directa no financiera china en América Latina superó los 21 mil 400 millones de dólares. China se ha convertido en el segundo mayor socio comercial de América Latina y en una importante fuente de inversiones en la región.

Los expertos creen que las relaciones entre China y América Latina han entrado en su mejor época histórica. Ambas se esfuerzan por promover la cooperación amistosa aprovechando la buena oportunidad asentada en la historia y la realidad. Y lo que es esencial, ambas suponen oportunidades la una para la otra y se necesitan entre sí.

Por una parte, son complementarias en los campos del comercio y la inversión, específicamente en los recursos naturales y la estructura económica.

El subdirector del Departamento de Estudios Latinoamericanos del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, Sun Yanfeng, indicó que la economía de los países latinoamericanos depende mucho de la exportación de productos agrícolas y materias primas, al tiempo que presenta una gran demanda de inversión en infraestructuras.

Por otra parte, las relaciones entre China y Latinoamérica están basadas en la igualdad a pesar de las diferencias ideológicas, lo cual da ventaja a sus lazos.

Patrick Gillespie, corresponsal de la cadena de televisión CNN, señaló en un artículo que "China no tiene la intención de intervenir en la política de otros países ni de enseñar a los líderes de otros países cómo gobernar, algo que contrasta de forma notable con Estados Unidos, que ha intervenido en los asuntos latinoamericanos desde hace mucho tiempo".

Durante los últimos años, se han generado importantes cambios en la situación política y económica latinoamericana. Debido a la recesión mundial y a la caída del precio de las materias primas, la economía de América Latina se ha desacelerado. En consecuencia, el comercio entre China y Latinoamérica también sufre dificultades y surgen fricciones comerciales entre las dos partes.

Al mismo tiempo, algunos partidos latinoamericanos que llevaban mucho tiempo gobernando han dejado el poder o han cambiado sus políticas nacionales y exteriores, lo cual ha añadido cierta incertidumbre a la cooperación futura entre China y Latinoamérica.

No obstante, la perspectiva general de las relaciones amistosas entre China y la región no cambiará en su conjunto, ya que ambas partes se necesitan la una a la otra con estabilidad, sostenibilidad y previsibilidad. Su cercanía se basa en la diplomacia pragmática, no en la similitud de ideologías. Por esta razón, sus relaciones no experimentarán cambios profundos a pesar de las alteraciones en el escenario político latinoamericano.

RELACIONES MAS MADURAS

Las relaciones entre China y America Latina serán más maduras a medio y largo plazo, apuntó Guo Cunhai, investigador del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China, quien agregó que tras decenas de años de desarrollo rápido, esos vínculos entrarán en una etapa moderada y estable.

La liberalización, la comercialización y la apertura de la economía marcarán el ritmo del desarrollo futuro de los países latinoamericanos, así que los nuevos gobiernos se dedicarán a impulsar la diversificación, ajustar la estructura económica y evitar la excesiva dependencia de las materias primas.

Guo señaló que unas relaciones más maduras entre ambas partes entrañarán nuevos desafíos y oportunidades para China. Es necesario que lleguen a un nuevo consenso y actúen conforme a las reglas internacionales y de mercado, "lo que será una realidad de los lazos China-Latinoamérica en un plazo futuro, algo clave también para mantener el desarrollo sostenible de los vínculos entre las dos partes".

Por su parte, Sun manifestó que, en la actualidad, China se adapta a la tendencia de desarrollo de los países latinoamericanos, al tiempo que ajusta la estructura de su propia economía. La cooperación en capacidad productiva entre las dos partes no solo contemporiza con la concepción de industrialización de América Latina, sino que también exporta la ventajosa capacidad productiva china en beneficio recíproco.

La cooperación en construcción infraestructural es un nuevo terreno importante de las futuras relaciones entre China y América Latina, dijo Sun.

VENTAJAS COMPLEMENTARIAS

Yin Hengmin, representante especial para asuntos latinoamericanos del Gobierno chino, manifestó que en estos momentos la recuperación de la economía mundial es lenta, la presión del declive se acumula en la economía latinoamericana y los desafíos aumentan. Esta situación significa que la cooperación entre China y Latinoamérica debe ampliar su estrategia, intensificar la complementariedad económica y buscar un nuevo motor en el futuro.

"China siempre ha insistido en la conexión de su propio desarrollo con el de los otros países en vías de desarrollo y América Latina, a su vez, también se ha esforzado por impulsar la modernización de su estructura económica", destacó Yin.

"(Con este antecedente) las dos partes deben, con la cooperación en capacidad productiva como punto de inflexión, mejorar la calidad de la cooperación pragmática y aprovechar la complementariedad de las respectivas ventajas", agregó.

América Latina estaba bajo la enorme influencia de Estados Unidos en el pasado y, dado que sus relaciones con China maduran cada día, los medios occidentales coinciden en comparar éstas con las que mantenía con EEUU. Unos pocos reclaman que el desarrollo de las primeros amenaza los intereses de EEUU en América Latina.

Es innegable que las relaciones económicas chino-latinoamericanas se han desarrollado rápidamente en los últimos años y que China se ha convertido en el mayor socio comercial de Brasil, Chile y Perú. Sin embargo, el desarrollo de las relaciones de China con América Latina no tiene intención alguna de competir con EEUU en la región, sino que tiene como objetivo satisfacer el interés común de China y América Latina.

"En la actualidad, la política latinoamericana está cada día más fragmentada y equilibrada. Es difícil que en el futuro se repita la situación de que un partido único controle el Gobierno y el Parlamento al mismo tiempo. Esto imposibilitará que un solo partido o una sola alianza política monopolice el poder. En cuanto a la actitud hacia China y Estados Unidos, tampoco es posible que se de el fenómeno extremo de 'acercarse a China alejándose de EEUU' o 'alejarse de China acercándose a EEUU'", concluyó Guo.

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