El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (i), el presidente de Cuba, Raúl Castro (c) y Timoleón Jiménez (d) alías "Timochenko", líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), participan en la firma del acuerdo del fin del conflicto armado entre el gobierno de Colombia y las FARC, en La Habana, Cuba, el 23 de junio de 2016.
Luego del anuncio hecho el miércoles por el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sobre la firma del acuerdo sobre fin del cese al fuego bilateral y dejación de armas con el que se vislumbra la última etapa del proceso de paz entre las partes, fueron muchas las voces que se escucharon para apoyar el que se ha llamado "el último día de la guerra" en el país andino después de más de 50 años. (Xinhua/Liu Bin)
LA HABANA, 23 jun (Xinhua) -- Cuba y Noruega, países garantes del proceso de Paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), detallaron hoy los acuerdos de cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo.
Los pactos contemplan, además, las garantías de seguridad y combate contra el paramilitarismo, la dejación de armas de las FARC, así como los criterios para la ley de amnistía de los guerrilleros desmovilizados.
Las delegaciones de paz del gobierno del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y de las FARC, firmaron este jueves tres acuerdos para determinar el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo.
En representación de Cuba en la mesa de conversaciones, el embajador Rodolfo Benítez leyó un fragmento del comunicado conjunto número 76, donde ambas partes se comprometieron a "contribuir al surgimiento de una nueva cultura que proscriba la utilización de las armas en el ejercicio de la política y de trabajar conjuntamente por lograr un consenso nacional".
También acordaron elaborar una hoja de ruta que contenga los deberes mutuos para que en un lapso de 180 días luego de la firma del Acuerdo Final, finalice el proceso de dejación de armas y se prepare al país para la reincorporación de las FARC a la vida civil.
También quedó pactado la creación de un mecanismo de monitorización y verificación que será tripartito y estará integrado por representantes del gobierno, de las FARC y un componente internacional.
Este último consistirá en una misión política con observadores no armados de las Naciones Unidas y estará compuesta principalmente por observadores de países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El mismo se encargará de dirimir controversias, presentar recomendaciones y generar reportes.
"El gobierno nacional (de Colombia) y las FARC acordamos establecer 23 zonas veredales transitorias de normalización y ocho campamentos", cuyo objetivo es garantizar el cese al fuego e iniciar el proceso de preparación para la reinserción a la vida civil de la guerrilla en lo económico, político y social de acuerdo con sus intereses.
De igual forma se estipuló que la insurgencia designará un grupo de 60 de sus integrantes (hombres y mujeres) para movilizarse a nivel nacional en cumplimiento de tareas relacionadas con el Acuerdo de Paz.
Los documentos a su vez recogen el proceso de dejación de las armas de las FARC, que se realizará en tres fases, e incluirá el transporte a zonas preestablecidas, la destrucción del armamento inestable, la recolección y el almacenamiento en contenedores.
"Recibido el armamento el día 'D+150', a más tardar el día 'D+180', finalizará el proceso de extracción de las armas por parte de Naciones Unidas, conforme a los procedimientos acordados para esta materia y certificará el cumplimiento de este proceso procediendo a comunicarlo al gobierno nacional y a la opinión pública", según el comunicado conjunto.
El segundo documento, leído por el representante de Noruega, Dag Nylander, versa sobre las garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz, especialmente los grupos paramilitares que operan en Colombia.
Dicho arreglo incluye un pacto político nacional que buscará la reconciliación y la convivencia pacífica, una comisión de garantías de seguridad, una unidad especial de investigación dentro de la Fiscalía General y un sistema integral de seguridad para el ejercicio de la política que desarrollará un modelo de garantías de derechos ciudadanos.
Este último estará enfocado a proteger los movimientos y partidos políticos, incluido el que surja del tránsito de las FARC a la vida civil.
El tercer documento firmado está relacionado con la refrendación, a través del cual ambas partes convinieron "zanjar las diferencias" y "acoger como fórmula de convergencia" la decisión que adopte la Corte Constitucional de Colombia.
A las 13:00, hora local (18:00 GMT) dio inicio la ceremonia en el salón de protocolo de El Laguito en La Habana, acto que estuvo matizado por el blanco del vestuario de la mayoría de los presentes, especialmente de los representantes de las FARC y el gobierno, como símbolo de paz y entendimiento.
Ante un auditorio de pie y con aplausos, los jefes de la mesa de negociaciones con sede permanente en la capital cubana, Iván Márquez por las FARC, y Humberto de la Calle, por el gobierno de Colombia, firmaron los acuerdos.
Tras la firma los documentos fueron cedidos al presidente anfitrión, Raúl Castro, quien los entregó a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, y al líder guerrillero, Rodrigo Londoño alias "Timoleón Jiménez" o "Timochenko".