BEIJING, 23 jun (Xinhua) -- La postura de China de que no aceptará ni participará en el arbitraje solicitado por Filipinas sobre el asunto del Mar Meridional de China tiene su base en el derecho internacional, dijo el miércoles a Xinhua un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
Detrás del rechazo chino hay tres razones: la acción de Filipinas no tiene ninguna base según la legislación internacional, el tribunal de arbitraje internacional no tiene jurisdicción sobre el caso y, además, tampoco tiene legitimidad, explicó Zhou Jian, representante de asuntos fronterizos y oceánicos del ministerio.
La postura china sobre la cuestión de Mar Meridional de China ha recabado el apoyo de muchos países. Sin embargo, algunas naciones, de acuerdo con sus propios intereses, han argumentado que Bejing "desprecia el derecho internacional" y "tiene miedo a perder".
En respuesta a estas imputaciones, Zhou dijo que fue Filipinas quien inició el arbitraje en contra del derecho internacional.
En primer lugar, lo que hizo Manila va contra su acuerdo con Beijing de resolver las disputas a través de negociaciones bilaterales y de su compromiso en la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China, explicó Zhou.
Además, Filipinas ha ignorado la exclusión según la cual los asuntos territoriales están fuera de las competencias de la Convención de la ONU sobre la Ley del Mar (Convemar), pues la esencia del arbitraje tiene que ver con la soberanía sobre unas islas en las aguas disputadas, subrayó Zhou.
En una declaración en 2006, China excluyó la delimitación marítima y los privilegios históricos del arbitraje obligatorio, recordó el representante chino. Además, añadió, Manila nunca discutió el arbitraje con Beijing antes de recurrir a él.
Por otra parte, el arbitraje requiere el consentimiento de las dos partes interesadas, pero Filipinas actuó contra esta práctica internacional, añadió Zhou.
"Teniendo en cuenta que el arbitraje se basa en una serie de acciones ilegales, la corte arbitral, consecuentemente, no tiene jurisdicción sobre el caso ni las cuestiones relacionadas", explicó el representante chino.
Según indicó, "el tribunal tergiversó Convemar para extender su jurisdicción y excedió sus competencias para juzgar el caso. Esto es un abuso del ley internacional".
"China dice 'no' a acciones ilegales. ¿Cómo puede ser esto una violación de la ley internacional? La lógica aquí es absurda. China es constructor y guardián del orden internacional", resaltó.
"La postura de China de no aceptar ni participar en el arbitraje no sólo asegura sus propios intereses, sino que también preserva el derecho de otros países que se enfrentan a una situación similiar. Está protegiendo la autoridad e integridad de la Convemar dentro de su marco", dijo Zhou.
Y concluyó: "Esta es la razón por la que la posición de China en el asunto del Mar Meridional de China ha recibido la comprensión y el apoyo de cada vez más países".