BUENOS AIRES, 22 jun (Xinhua) -- Una librería, ubicada en el barrio de Once de la capital argentina, custodia el pasado, y atrae por igual a coleccionistas de ejemplares antiguos y a quienes encuentran placer en la lectura sin más.
Se trata de la antigua librería Fernández Blanco, ahora llamada Aquilanti & Fernández Blanco, al haber unido dos locales, que son la casa de más de 200 mil libros.
Su responsable, Lucio Aquilanti, recibió a Xinhua en el establecimiento, ubicado en la calle Rincón 79, diciendo que "la librería se fundó en 1939 por el viejo Fernández Blanco, un gallego llegado a la Argentina, muy pronto la tomó su hijo Gerardo Fernández, y con el tiempo la adquiero yo, junto con mi padre, en el año 1996."
"Hace muy poco tiempo la librería Fernández Blanco tuvo que mudarse por cuestiones de locación. Unimos las dos, lo que nos parece triste por dejar el otro local, pero a la vez una decisión acertada para estos tiempos", expresó el librero.
Aquilanti resaltó que de esa manera la firma tiene "un local propio, más de 200 mil libros y todo el personal junto. Nos es más fácil trabajar y desenvolvernos", destacó.
"La venta de libros antiguos es tradicional en la Argentina, el país con más librerías anticuarias de toda América Latina. Hace muy poco se hizo una estadística a nivel internacional que dice que Buenos Aires tiene la mayor cantidad de librerías per capita del mundo", celebró.
En tiempos como los actuales, de prisas sin pausas, "se tiende a pensar que ya no quedan lectores, pero no es así, todo lo contrario", advirtió Lucio.
"Cada vez hay más gente que lee, en distintos formatos. Desde mi casa hasta aquí paso por siete librerías. Buenos Aires es una ciudad llena de librerías, de lectores y de libreros anticuarios", afirmó.
A nivel personal, el entrevistado mencionó que comenzó a la actividad a los 18 años, a partir de un "oficio que viene heredado".
"Desde muy chico aprecié el amor de mi papá por los libros. En mi casa todos eran lectores, mi mamá profesora de letras. Yo no era el más lector entre mis hermanos, pero me desarrollé como librero", recordó.
Con el correr de los años, la librería fue más allá: "Hemos editado muchos libros, de grandes autores argentinos en un período de 50 años", dijo Aquilanti.
Al referirse a quienes visitan el lugar, el librero mencionó a un "público lector, investigadores, coleccionistas, que son un público distinto y gente que busca libros por placer, pero se recibe a todos", señaló el mayor coleccionista en Argentina de la obra del argentino-belga Julio Cortázar, autor de la mítica obra "Rayuela".
Entre los libros de literatura iberoamericana y argentina, como así también de historia, política, economía, arte, geografía y viajes, Aquilanti & Fernández Blanco custodia el acervo escrito del país.