BUENOS AIRES, 22 jun (Xinhua) -- La disputa que pretende Filipinas con China sobre el Mar Meridional de China debe resolverse sobre la base de la negociación bilateral, expresó hoy la letrada argentina Paola de Simone.
En entrevista con Xinhua, la abogada, egresada de la Universidad de Buenos Aires, se refirió al arbitraje que de manera unilateral inició Manila en 2013 en la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya, Holanda.
Esa decisión, que condujo al deterioro dramático de las relaciones entre ambas naciones, supone un "incumplimiento" al consenso previo de solucionar disputas "mediante la negociación bilateral", observó De Simone.
La experta argentina sostuvo que con su acción, Filipinas "violó su acuerdo con China" y su "compromiso" previsto en la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China.
Días atrás, Beijing instó nuevamente a Filipinas a que suspenda sus procedimientos de arbitraje y regrese al camino correcto de resolver las disputas correspondientes sobre el Mar Meridional de China mediante la negociación bilateral.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China Hong Lei hizo el exhorto en una conferencia de prensa.
La puerta de la negociación bilateral China-Filipinas siempre está abierta, dijo el vocero.
"China seguirá comprometida a solucionar mediante la negociación las disputas relevantes con Filipinas en el Mar Meridional de China con base en los hechos históricos y de acuerdo con la ley internacional", añadió.
Para la observadora argentina, un arbitraje con terceros involucrados resulta "un instrumento excesivo" cuando las partes han optado previamente por "resolver disputas de manera bilateral".
A comienzos del mes corriente, China expresó que espera que el nuevo gobierno de Filipinas pueda volver al diálogo para resolver el diferendo.
Hizo ese comentario la portavoz de la Cancillería china Hua Chunying después de que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores de Filipinas, Perfecto Yasay, señalara que las conversaciones bilaterales entre Filipinas y China podrían ayudar a desenredar la disputa.
"Esperamos que el nuevo gobierno de Filipinas cumpla sus compromisos y vuelva al diálogo con China para manejar adecuadamente los conflictos de manera que contribuya al desarrollo sano y estable de las relaciones bilaterales", añadió Hua.
El presidente electo filipino, Rodrigo Duterte, ha dicho que quiere cultivar relaciones amistosas con China, y ha confirmado que está abierto a conversaciones directas sobre la disputa en el mar meridional de China, que ha dañado las relaciones bilaterales.
"El diálogo bilateral siempre debe ser una opción", estimó De Simone.
El 7 de febrero de 2014, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino emitió un Documento de Posición sobre el arbitraje, en el que dijo que en esencia tiene que ver con la soberanía territorial sobre varios recursos marítimos en el Mar Meridional de China.
El asunto de la soberanía territorial llega más allá de la esfera de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Unclos, por sus siglas en inglés) y el tribunal de arbitraje no tiene ninguna jurisdicción sobre el caso, de acuerdo con el Documento de Posición.
China ha dicho en muchas ocasiones que desde la década de los 70, Filipinas se ha apoderado ilícitamente por medio de la fuerza de recursos marítimos de las Islas Nansha chinas en desacato a la Carta de la ONU y a las normas básicas que rigen las relaciones internacionales, y que eso es "la causa de raíz y directa" de la disputa.
"El inicio del arbitraje por parte de Filipinas bajo la Unclos representa un abuso a la ley internacional y no satisface las condiciones establecidas en la Unclos", indicó Li Guoqiang, un investigador del Instituto de Estudios de Zonas Fronterizas de la Academia de Ciencias Sociales de China (ACSCh).
Tiempo atrás, la abogada María Soledad Martinozzi, especializada en Derecho Internacional en la Universidad Complutense de Madrid, España, dijo a Xinhua que "La Haya no es obligatoria para China porque en la declaración de ratificación dejó fuera el artículo 298 de la Unclos".
"Todo medio de solución pacífica requiere una base convencional previa (tratado, acuerdo, compromiso) o la aceptación voluntaria a someterse a determinado procedimiento, lo que China, en el caso de La Haya, ha rechazado por los compromisos de resolver las cuestiones de manera bilateral", dijo la abogada.
"Llevar un caso a la Corte de la Haya es muy jugado (NdR: osado) en cuanto a los efectos que ello genera y las cuestiones de política internacional que se ponen en juego", añadió la letrada, profesora asociada en la materia Derecho Internacional Público.
