BEIJING, 22 jun (Xinhua) -- El gobierno de China tomará una serie de medidas para alentar la inversión privada en el país, con lo que desplegará más el potencial de negocios del sector privado.
El primer ministro de China, Li Keqiang, pidió hoy a los departamentos gubernamentales centrales y locales que tomen medidas concretas para impulsar la inversión privada, después de escuchar informes de una investigación relacionada en una reunión ejecutiva del Consejo de Estado que estuvo presidida por él.
Durante el encuentro, Li instó a los gobiernos de todos los niveles a prestar atención a los problemas revelados en la investigación, en especial a las dificultades de financiamiento que enfrentan las compañías privadas, así como a los cobros administrativos excesivos.
La inversión privada tiene una importancia fundamental para que China mantenga un crecimiento económico estable, asegure el empleo y reforme su estructura económica, subrayó.
La misión de investigación nacional sobre una desaceleración de la inversión privada fue emprendida hace un mes por el Consejo de Estado y abarcó a 30 provincias y regiones.
Una evaluación de una tercera parte fue llevada a cabo por la Federación Nacional de Industria y Comercio de China, así como por institutos de investigación relacionados. Más de 500 empresas participaron y se llenaron más de 10.000 cuestionarios sobre la implementación de las políticas de inversión.
Se descubrió que entre los principales factores que conducen a un descenso de la inversión privada están la presión de una desaceleración económica, la reducción de la capacidad excesiva, la implementación insuficiente de la política, así como las dificultades que enfrentan las compañías más pequeñas y privadas.
Li dijo que para el logro de los objetivos de crear nuevas fuerzas impulsoras de la economía, desarrollar una economía nueva y poner en marcha una reforma enfocada en la oferta entre otros de carácter estructural en China se requiere el desarrollo de empresas pequeñas y medianas (pymes) de carácter privado.
"De otra forma, no alcanzaremos el objetivo que establecimos", indicó.
La investigación reveló que muchas políticas estatales para impulsar la inversión privada no se lograron completamente. Por ejemplo, la puesta en marcha de las presentadas por el Consejo de Estado en noviembre de 2014 enfrentó reveses a nivel local o no fueron compaginadas bien con las prácticas establecidas.
Algunas empresas privadas entrevistadas se quejaron de que aunque el gobierno central ha hecho bastante a lo largo de los años para reducir las barreras institucionales para hacer negocios y estimular su crecimiento, se les negó el mismo trato que a las empresas estatales locales. Algunas veces fueron bloqueadas por el umbral que establece el gobierno local para tener acceso a ciertos proyectos.
El primer ministro dijo durante la reunión que el manejo apropiado de las relaciones entre el gobierno y el mercado, además de la profundización de las reformas, son vitales para estimular la inversión privada.
"El gobierno debe cumplir sus deberes, pero no debe abusar de su poder", agregó.
Para resolver los problemas de las compañías privadas antes mencionados se esperan más medidas, tales como mejorar el acceso al crédito, incrementar el apoyo institucional a los programas de la asociación pública-privada (APP), reducir los costos administrativos y ampliar más el acceso al mercado.
"Construir una fuerte confianza en la inversión privada es importante para el crecimiento económico de China cuando se está desacelerando", dijo Li.
Durante una visita el lunes al banco central chino, el Banco Popular de China, el primer ministro también dijo que el sector financiero debe apoyar a la economía real y desarrollar productos financieros que alienten a las empresas de reciente creación y a las innovaciones de los chinos comunes.
La inversión privada ha desempeñado un papel vital en el desarrollo económico de China en los años recientes. Constituye el 60 por ciento del producto interno bruto (PIB) de China, 80 por ciento de los empleos, más de la mitad de los ingresos fiscales, así como 67 por ciento de la inversión directa al exterior del país.
