BEIJING, 22 jun (Xinhua) -- La Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) espera la integración de la India y de Pakistán como nuevos miembros durante la decimosexta reunión de su Consejo de Jefes de Estado, que tendrá lugar en Taskent, capital de Uzbekistán, el 23 y 24 de junio.
La expansión del grupo de seis a ocho miembros es un elocuente testimonio del poder de convocatoria de los valores subyacentes de la OCS, es decir, del "Espíritu de Shanghai" de confianza y beneficio mutuos, igualdad, consultas, respeto a las diversas civilizaciones y la búsqueda del desarrollo compartido.
El "Espíritu de Shanghai", que surgió junto con el grupo los "Cinco de Shanghai" hace 20 años, no sólo es el valor central de la OCS, sino que también ha contribuido a la creciente influencia de Asia Central en general.
La OCS "solía ser un bloque de Asia Central que buscaba la seguridad colectiva. Con dos miembros más, el grupo se transforma en un bloque euroasiático que puede lograr más tanto en el aspecto de seguridad como en términos económicos", afirmó el jefe del Centro de Investigación de la Unión Europea de la Universidad Renmin de China, Wang Yiwei.
EXITOSA COOPERACIÓN EN SEGURIDAD
Como un mecanismo regional efectivo y constructivo, la OCS se ha ganado una reputación por asegurar exitosamente la estabilidad regional, algo que la decimosexta reunión del Consejo de Jefes de Estado reiterará esta semana.
Su predecesor, los "Cinco de Shanghai" que agrupaba a China, Kazajistán, Kirguizistán, Rusia y Tayikistán, protegió exitosamente a Asia Central de conflictos gracias a dos importantes tratados regionales firmados bajo la guía del "Espíritu de Shanghai": el Tratado sobre Profundización de la Confianza Militar en Regiones Fronterizas en 1996 y el Tratado sobre Reducción de Fuerzas Militares en Regiones Fronterizas en 1997.
Los tratados "no tienen precedente" porque "convirtieron las áreas fronterizas, alguna vez conflictivas, en zonas pacíficas que incluso sirven como lazos de amistad entre países fronterizos", comentó el delegado permanente de Kazajistán en el Secretariado de la OCS, Erik Ashimov.
En 2001, el bloque incluyó a Uzbekistán en el mecanismo los "Cinco de Shanghai" antes de que los seis países adoptaran la Declaración de la OCS en junio de ese año, lo que contribuyó a que la organización alcanzara un mayor nivel de cooperación internacional.
Desde su establecimiento, el bloque ha luchado efectivamente contra las amenazas tradicionales para la seguridad como las "tres fuerzas malignas" del terrorismo, el separatismo y el extremismo, así como contra amenazas no tradicionales como los delitos transfronterizos.
"La OCS ha tenido los resultados más impresionantes en cooperación en seguridad a través de esfuerzos conjuntos como ejercicios regulares de entrenamiento antiterrorista, intercambios de información sobre actividades terroristas, y coordinación entre departamentos de inteligencia", dijo el director del Centro de Estudios sobre Asia Oriental y OCS de la Universidad Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, Alexander Lukin.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Rusia, Sergey Katyrin, señaló que la OCS, que continúa el "Espíritu de Shanghai", ha contribuido en gran medida a la estabilidad regional, y ha logrado una firme influencia como un mecanismo de trabajo efectivo para la salvaguardia de la paz y la estabilidad en la región euroasiática.
ASUMIR MAYORES RESPONSABILIDADES
La decimosexta cumbre de la OCS está lista para promover más el "Espíritu de Shanghai" y guiar la dirección para un mayor desarrollo del bloque, caracterizada por la cooperación en seguridad en una región más amplia de Eurasia y con una mayor cooperación económica.
"Con la admisión de la India y Pakistán al bloque, la OCS afronta una amenaza a la seguridad en la región de Eurasia más amplia", dijo Ye Hailin, investigador de asuntos de Asia del sur de la Academia de Ciencias Sociales de China. "El grupo combatirá amenazas a la seguridad, como el terrorismo, en un espacio regional más amplio".
Las declaraciones de Ye son muy relevantes debido a que la situación está cambiando rápidamente aunque las circunstancias de seguridad son relativamente estables en Asia Central.
"Se ha registrado un incremento de las tensiones regionales violentas y de las actividades terroristas", dijo el director del Centro Analítico del Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú de Rusia, Andre Kazantsev.
Kazantsev señaló que el Estado Islámico ha reclutado a un gran número de personas de esta área, caracterizada por condiciones económicas dispares, y que está creciendo la posibilidad de que se originen en naciones de Asia Central actividades terroristas.
"Enfrentamos una creciente presión fronteriza, que puede volverse más grave en el futuro", dijo Yuri Tavrovsky, profesor de la Universidad de Amistad de los Pueblos de Rusia.
"Por ello, es completamente necesario que elevemos nuestra coordinación para combatir el terrorismo y salvaguardar la seguridad de Asia Central", agregó Kazantsev.
Dentro de la OCS se han creado mecanismos para realizar ejercicios antiterroristas conjuntos, intercambios de inteligencia y combatir el terrorismo cibernético. Pero se necesita más coordinación y cohesión, dijo Zhang Xinfeng, ex director del Comité Ejecutivo de la Agencia Regional Antiterrorismo de la OCS.
El secretario general del Centro de Investigación de la OCS en la Academia de Ciencias Sociales de China, Sun Zhuangzhi, señaló que la OCS también enfrenta amenazas de seguridad no convencionales.
"Asegurar las fuentes de alimentos se ha convertido en una prioridad para muchos países de Asia Central cuyo abastecimiento de alimentos depende enormemente de las importaciones", dijo Sun. "Naciones como Kazajistán que son más prósperas económicamente necesitan otorgar mayor importancia a la seguridad financiera".
PERSPECTIVA DE COOPERACIÓN MÁS AMPLIA
Con la India y Pakistán a bordo, el bloque también podría añadir a unos cuantos países más a la lista de observadores que, dijo Wang, es un paso más para ampliar la prosperidad económica de la región.
Para promover la prosperidad común, los países miembros de la OCS se han alineado a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, propuesta por el presidente chino Xi Jinping en 2013 con el objetivo de impulsar la conectividad y la cooperación entre naciones asiáticas, africanas y europeas.
Algunos programas ya han dado resultados y otros siguen en operación.
El corredor de tránsito internacional Europa Occidental-Oeste de China y el corredor de transporte Uzbekistán-Turkmenistán-Irán-Omán están en construcción y son cruciales para la reconstrucción de la Ruta de la Seda. Esta expansión del transporte internacional beneficiará a unas 3.000 millones de personas en los países a lo largo de la antigua ruta.
Cuando el proyecto ferroviario China-Kirguizistán sea concluido y puesto en operación, Kirguizistán podrá conectar sus líneas ferroviarias con las de Uzbekistán, Turkmenistán, Azerbaiyán y hasta Europa, con lo que se incrementará la interconectividad regional.
Asimismo, los países miembros de la OCS han logrado avances en la cooperación en los sectores de energía y telecomunicaciones, entre otras.
Para financiar proyectos más grandes, el primer ministro chino, Li Keqiang, pidió una ampliación estable del Consorcio Interbancario de la OCS. Li hizo el llamado en la Reunión de Primeros Ministros de la OCS en la ciudad central china de Zhengzhou en diciembre pasado.
El primer ministro agregó que China promoverá el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) y el Nuevo Banco de Desarrollo de BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) para apoyar los proyectos de los miembros de la OCS.
Estas medidas están destinados a cumplir la promesa de China de construir una comunidad de destino común en la región, una promesa impulsada por el "Espíritu de Shanghai".
